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En las sedes de Massa y de Bullrich creen que se dará un balotaje. En sede Milei están optimistas de que ganarán la presidencia en primera vuelta
Restan pocas horas para conocerse los primeros resultados provisorios de estas elecciones generales que se llevaron a cabo este sábado. El paisaje del hotel Sheraton Libertador, búnker de La Libertad Avanza, en el centro porteño, cambió radicalmente respecto a las primarias. El resultado obtenido el 13 de agosto modificó las expectativas para el 22 de octubre: si la victoria de Javier Milei a nivel nacional fue una sorpresa en ese entonces, sería una sorpresa que no se repitiera el resultado. Y no se descarta que eso suceda.
Hace dos meses, eran pocos los medios y dirigentes que se habían acercado pasadas las 18 horas a la sede libertaria. En esta oportunidad, la situación es diferente: un centenar de militantes en las inmediaciones y varias decenas de periodistas se acercaron al lugar. Acentos colombianos y brasileños y medios de primera línea internacional llegaron al centro porteño para aguardar los resultados de la alternativa libertaria.
La información, por el momento, es contradictoria. Y, sin la llegada de mesas testigo, debe ser tomada con cautela. Desde la sede de Milei instalan la dificultad de cerrar este domingo la elección. Y además, regulan expectativas. "Hace dos meses pensaban que tenía 20 puntos Javier, hay que esperar. No se va a definir hoy", reconocen, aunque no tienen dudas de que el economista será uno de los contendientes de la segunda vuelta.
En la sede de Unión por la Patria guardan silencio sobre el desempeño que obtuvieron, aunque mantienen "confianza" en que habría una mejora respecto de las Paso disputadas dos meses atrás.
El ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa fue a votar este mediodía y afirmó que "es un día que nos obliga a trabajar pensando en la consolidación de 40 años de democracia". Además, pidió que "vayan a votar con esperanza", señalando que "esta noche los argentinos tenemos que salir mucho más unidos".
El aspirante de UxP a la Casa Rosada llegó a la escuela acompañado por su esposa Malena Galmarini y su hijo Tomás "Toto" Massa, quienes estuvieron junto a él hasta el momento de la votación.
En tanto, su esposa y presidenta de Agua y Saneamiento Argentinos, Aysa, dijo que "tiene buenas expectativas" y destacó la "buena afluencia de los ciudadanos y las ciudadanas que se están expresando en las urnas".
Desde el bunker le señalaron a Télam que el objetivo final "es alcanzar casi 8,4 millones de votos, 2.000.000 más que en las Paso para lo que se proyectó un aumento de participación del electorado a 75%", 5% más que en las primarias pasadas.
Juntos por el Cambio esperaba llegar a esta instancia con la seguridad de liderar la escena electoral. La aparición de La Libertad Avanza complicó las cosas y Patricia Bullrich pasó de favorita a remarla atrás, en un panorama que donde quedó invisibilizada por Javier Milei y un Sergio Massa que logró consolidar el voto peronista.
"El cambio quedó del lado de Milei", se lamentó un connotado bullrichista hace una semana frente a El Cronista en una confesión provocada por una decisión que tomó Bullrich casi a último momento, cuando realizó una conferencia de prensa en el Jardín Botánica para presentar a Horacio Rodríguez Larreta como jefe de Gabinete en caso de llegar a la Presidencia.
Las dificultades económicas que tuvo Juntos por el Cambio en el último tramo de la campaña quizás son el termómetro más preciso a la hora de mostrar el encierro electoral en el quedó la exministra de Seguridad.
Sin embargo, muy pocos bajaron los brazos. Se comenta que Emilio Monzó se fue anticipadamente con Massa luego de un asado que compartieron donde el actual ministro de Economía le anticipó que estaba dispuesto a realizar un gobierno de coalición y le ofreció un ministerio a él mismo, al expresidente de la Cámara de Diputados.
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