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La entidad multilateral anunció la distribución de US$650.000 millones para los países miembro, a través de la figura de derechos especiales de giro
El Fondo Monetario Internacional anunció la distribución de la mayor inyección de recursos en la historia de la organización, destinando US$650.000 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) que ayudarán a los países miembro del Fondo a sopesar los efectos de la pandemia en las diferentes economías. Colombia, con una participación de 0,43% podría recibir al menos US$2.900 millones.
Los DEG son un activo de reserva internacional creado por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros. En el momento en que la organización decide asignar los DEG a los países, estos pueden mantener los montos como parte de sus reservas o cambiarlos por otra divisa.
Según expertos, el FMI realiza este tipo de inyecciones de capital porque es la forma más sencilla y efectiva de llevar recursos a países que lo necesitan, pues aunque el Fondo realiza préstamos, lo cierto es que estos requieren tiempos de negociación y muchas naciones evitan solicitarlos para evitar generar percepciones negativas en los inversionistas.
El objetivo de este tipo de acciones, en principio, es abordar las necesidades a largo plazo de las reservas, para generar confianza y fomentar la resiliencia y estabilidad en la economía mundial.
De acuerdo con Kristalina Georgieva, directora del FMI, “los países pueden utilizar el espacio proporcionado por la asignación DEG para respaldar sus economías o para respaldar los préstamos de los bancos multilaterales de desarrollo”.
La asignación de US$650.000 millones se distribuirá a 190 países miembros del FMI de la siguiente manera: 58% de los nuevos DEG serán para las economías más avanzadas, y 42% pasará a países en vías de desarrollo o con economías emergentes. Del monto total, aproximadamente US$21.000 millones irán a países de bajos ingresos, y US$275.000 millones para los mercados emergentes y en vía de desarrollo.
Para el caso colombiano, se estima que al país le podrían tocar cerca de US$2.900 millones, que llegarían a hacer parte de las reservas internacionales del Banco de la República, pues su participación en el FMI es de 0,43%. De acuerdo con la información publicada por el Fondo Monetario, la utilización de los recursos del DEG dependerá de cada país, que podrá elegir si respaldar su economía, aumentar sus reservas o intensificar la lucha contra la pandemia. Sin embargo, advirtió que el espacio fiscal no debe usarse para retrasar reformas estructurales.
Georgieva, además, instó a los países más ricos a dirigir parte de sus asignaciones a los territorios que carecen de los medios para hacer frente a la crisis ocasionada por la pandemia y los posibles desafíos futuros que se puedan presentar, como la compra de vacunas o equipos médicos.
El FMI, además, afirmó que para garantizar la transparencia en la ejecución de los recursos se emitirán actualizaciones periódicas sobre todas las tenencias, transacciones y negociaciones de los DEG, incluido un informe de seguimiento riguroso del uso de los beneficios en un termino de dos años.
Por su parte Juan Camilo Restrepo, exministro de Hacienda, aseguró que “Colombia no tiene ninguna dificultad en este momento en su financiamiento internacional. En adición a la cuota que le corresponde en los Derechos Especiales de Giro, el país tiene otra línea de crédito muy ahondada con el FMI, además tiene un crédito abierto con el Banco Mundial, de manera que nuestros problemas en este momento no son necesidades de mayor financiamiento externo sino la reactivación interna de la economía, pero no monetizando esas reservas atropelladamente”.
En contraste, Rudolf Hommes, también exministro de Hacienda, aseguró que los recursos aportados deberían invertirse principalmente en varias políticas sociales y destinarse a las poblaciones más afectadas por la pandemia, para fortalecer sus sistemas de salud, vivienda y educación.
Cabe recordar, finalmente, que la última vez que el Fondo Monetario Internacional activó el mecanismo de distribución de DEG lo hizo en 2009, para ayudar a los países a lidiar con los efectos que dejó la crisis de los mercados financieros en 2008.
“El problema de Colombia en este momento no son las necesidades de mayor financiamiento externo, sino la reactivación interna de nuestra economía”.
“Los recursos aportados por el FMI deben destinarse a diseñar e implementar políticas sociales enfocadas en la población más afectada por la pandemia”.
El Fondo ha asignado Derechos Especiales por US$943.000 millones desde 1969
El FMI ha asignado, desde la fundación en 1969 de los Derechos Especiales de Giro, 660.700 millones de DEG, (equivalentes a cerca de US$943.000 millones. Entre 1970 y 1972 asignó DEG 9.300 millones; entre 1979 y 1981 asignó DEG 12.100 millones; en la asignación especial de 2009 dio DEG 21.500 millones; y en la general de ese mismo año DEG 161.200 millones. La asignada ayer, por DEG 456.500 millones, es la más grande en la historia. Cabe anotar que el valor del DEG lo determina una canasta de cinco monedas: dólar estadounidense, euro, yuan chino, yen japonés y libra esterlina
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