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Los presidentes de Brasil y Argentina acordaron avanzar en el estudio de una moneda conjunta para el comercio mutuo
Los gobiernos de Brasil y Argentina están trabajando para crear una moneda única. Esta se llamaría “El Sur”, en honor a América del Sur. Sin embargo, la nueva moneda solo sería utilizada para el comercio internacional, por lo tanto, el peso argentino y el real brasileño estarían funcionando dentro de su país paralelamente.
El unificar una moneda para diferentes regiones se había mencionado en años anteriores por el Mercado Común del Sur (Mercosur). Estos son, justamente, con Argentina y Brasil, los que quieren retomar este plan. ¿Cómo ha sido el proceso de cambio de monedas en los países de la región?
En Colombia se llevó a cabo a una tasa de un nuevo peso que equiparó a 1.000 pesos antiguos. En México, el proceso ocurrió en 1993 y se llevó a cabo a una tasa de un nuevo peso por 1.000 pesos antiguos. El cambio de moneda fue implementado por el gobierno como un esfuerzo para estabilizar la economía mexicana que sufría una hiperinflación y un alto endeudamiento.
En Ecuador se realizó en 2000 y se dio a una tasa de US$1 por cada 25.000 sucres. En Venezuela se hizo el cambio del bolívar fuerte al actual, con la que se eliminaron tres ceros. En 2019, el mismo Gobierno anunció que estaba permitiendo a los ciudadanos y a las empresas comprar y vender bienes y servicios en dólares.
Intentos de unificación
En 1994, Brasil y Argentina discutieron la posibilidad de unificar una moneda común llamada cruzado, pero el acuerdo nunca se concretó. En su momento, el propósito era disminuir los costos con los intercambios comerciales y aumentar los beneficios de cambio internacional, relacionado con lo mencionado por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Esto se planteó como una necesidad en 1987, cuando existía la firma del Protocolo N20, específicamente sobre la moneda de Argentina y Brasil. Lo que motivaba a realizar esto era la inflación cercana a los niveles internacionales, plantear mejoras en la economía y reducción de su tamaño.
Aunque hasta finales de 2002 se rompería por la crisis económica “El Argentinazo” y las fuertes depreciaciones del real brasileño, además de diferencias políticas y la deuda pública de ambos países. En consecuencia, no se dio la integración monetaria de la región.
El Sistema de la Integración Centroamericana (Sica) en la década de 1990, también buscaba crear una moneda común. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) intentó unificar monetariamente a sus miembros a través del Banco del Sur. Pero países miembros, como Brasil y Argentina, prefirieron mantener su propia moneda y no adoptar una moneda común propuesta por dicho sistema regional.
“La economía argentina no tiene la capacidad de ser aliada. Sin embargo, económicamente no tiene sentido tomar dos economías tan dispares e igualarlas”.
La unificación monetaria en América Latina ha sido discutida en varias ocasiones, pero hasta el momento no se ha llevado a cabo un proceso formal debido a diferencias políticas y económicas entre los países de la región.
“La iniciativa no se limitaría solo a dos países, sino que se invitaría a otras naciones de la región que quieran participar. De ser así, podría convertirse en un instrumento similar al euro y representar 5% de PBI del mundo”, comentó el ministro de economía Argentino Massa.
Andrés Pardo Amézquita, director de Macroeconómica para América Latina de XP Investment y ex viceministro de Hacienda y Crédito Público, aseguró que “para llegar a una moneda única es importante que los países cumplan ciertas condiciones básicas como el nivel de integración económica, comercial, financiera y bancaria, entre otros. Casi nada o muy poco de eso se cumple actualmente”.
“No quiero crear falsas expectativas, pero es el primer paso en un largo camino que América Latina debe recorrer”, sostuvo Massa.
Según consignó el Financial Times, se espera un anuncio oficial durante la visita del presidente Lula da Silva a Argentina que comenzará este domingo por la noche para la cumbre de la Celac y que representará el primer viaje al extranjero del líder del PT desde que asumió el poder a principios de mes. Por ahora, firmarán un acuerdo bilateral para la creación de un fondo de garantía.
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Moscú, que ha advertido contra este tipo de acciones, intensificó su amenaza de una respuesta nuclear a los ataques convencionales.
México reportaría su tercer mes consecutivo de contracciones, aunque a una menor tasa. En agosto, el retroceso fue de 0,3%
