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El peso colombiano fue la moneda emergente que más se revaluó frente al dólar. En el mundo, solo el afganí, de Afganistán se apreció más
El dólar cerró su peor año desde la pandemia en 2023 mientras en Wall Street crecían las apuestas por un recorte de las tasas de interés en 2024.El Índice del dólar, que mide el valor de la divisa estadounidense frente a una cesta que incluye al euro, el franco suizo, el yen japonés, el dólar canadiense, la libra esterlina y la corona sueca, cayó 2,0%, movido por falsas alarmas sobre el cambio en la política de incrementos de las tasas de interés de la Reserva Federal.
Gran parte de la caída de la divisa se dio en el cuarto trimestre, debido a las expectativas de que la Fed flexibilizará su política a medida que la economía estadounidense se ralentice, que reducen el atractivo del dólar, ya que otros bancos centrales podrían mantener sus tipos más altos durante más tiempo.
El peso, la moneda emergente con la mayor revaluación
La debilidad del dólar se tradujo en cifras de revaluación para otras divisas. Para el 1 de enero de 2023 la moneda estadounidense se cotizaba en $4.810 y finalizó el año en $3.822. El dólar en el contexto colombiano cayó $988 a lo largo del año, que representan una apreciación de 25,8% para la moneda nacional. Así, el peso colombiano se consolidó como la moneda emergente que más se revaluó frente al dólar, superado en el orden global solo por el afganí, de Afganistán, que acumuló una ganancia de 26,3% en el año frente al dólar como referente.
El peso mexicano fue otra de las monedas con mejor desempeño frente al dólar durante el año que terminó, al ganar 14,8%.La apreciación de la moneda mexicana se explica por una política agresiva de aumento de las tasas de interés del banco central, que representó un atractivo de inversiones buscando mejores rendimientos que en otros contextos. Junto al peso mexicano, en la parte alta del listado se destacan el franco suizo, con una ganancia acumulada en el año de 9,8% frente al dólar, y el real brasilero que cerró con una apreciación de 9%.
El euro, en el séptimo puesto de estos referentes, registró una ganancia de 3,2% en la comparación con la divisa estadounidense, mientras que la libra británica, sexta en la clasificación, se apreció 5,3%.
Los que más perdieron
La lira turca está en el lado opuesto, continuando una depreciación frente al dólar de 36% en 2023 y que llega a 94% en el curso de la última década a base de crisis políticas que han ahuyentado la inversión extranjera.
El rublo ruso también está entre las monedas más depreciadas el año pasado, acumulando una caída de 17,5% frente al dólar; un resultado que carga con las sanciones impuestas desde su invasión a Ucrania a las exportaciones de hidrocarburos, del que depende en gran medida la economía de Rusia.
Fuera de clasificación
Mención especial merecen el peso argentino y el bolívar venezolano, que registraron devaluación de 78% y 51% en el año que terminó y constituyen casos extremos de depreciación, no solo en Latinoamérica, sino en el mundo.
En Argentina, la cifra de depreciación formal se agudizó con el ajuste decretado por el presidente Javier Milei en el segundo día de su mandato, que implicó la devaluación de más de 50% en una medida orientada a reducir la brecha entre la tasa de cambio oficial y la paralela. En Venezuela, pese a la desproporción de la devaluación que acumula tres procesos de reconversión monetaria en 2008, 2018 y 2021 y la eliminación de 14 ceros bajo el régimen chavista, 2023 fue un año de moderación en su crisis económica, impulsada por la flexibilización temporal de las sanciones de Estados Unidos.
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