El ataque de Israel al campamento de Rafah causa 45 muertos y provoca la protestas

Un ataque aéreo israelí provocó un incendio que mató a 45 personas en un campamento de tiendas de campaña en la ciudad gazatí de Rafah, según informaron las autoridades el lunes, lo que provocó la indignación de líderes mundiales que instaron a la aplicación de una orden del Tribunal Mundial para detener el asalto israelí.

Las familias palestinas se apresuraron a acudir a los hospitales para preparar a sus muertos para el entierro después de que un ataque a última hora de la noche del domingo incendiara tiendas de campaña y desvencijados refugios metálicos.

El ejército israelí, que está tratando de eliminar a Hamás en Gaza, dijo que estaba investigando las informaciones según las cuales un ataque que llevó a cabo contra comandantes del grupo militante islamista en Rafah había provocado el incendio.

El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que el ataque no pretendía causar víctimas civiles.

"En Rafah, ya evacuamos a cerca de un millón de residentes no combatientes y, a pesar de nuestro máximo esfuerzo por no dañar a los no combatientes, algo salió trágicamente mal", dijo en un discurso en el Parlamento que fue interrumpido por los gritos de los legisladores de la oposición.

Los supervivientes dijeron que las familias se estaban preparando para dormir cuando el ataque alcanzó el barrio de Tel Al-Sultan, donde miles de personas se refugiaban desde que las fuerzas israelíes iniciaron una ofensiva terrestre en el este de Rafah hace más de dos semanas.

"Estábamos rezando y preparando las camas de nuestros hijos para dormir. No había nada inusual, entonces oímos un ruido muy fuerte, y estalló fuego a nuestro alrededor", dijo Umm Mohamed Al-Attar, una madre palestina con un pañuelo rojo en la cabeza.

"Todos los niños empezaron a gritar... El sonido era aterrador; sentíamos como si el metal estuviera a punto de derrumbarse sobre nosotros, y la metralla caía en las habitaciones".

Las imágenes de vídeo obtenidas por Reuters mostraban un incendio arrasador en la oscuridad y a la gente gritando presa del pánico. Un grupo de jóvenes intentaba retirar planchas de chapa ondulada y una manguera de un único camión de bomberos empezaba a sofocar las llamas.

Más de la mitad de los muertos eran mujeres, niños y ancianos, según funcionarios sanitarios de Gaza, gobernada por Hamás, que añadieron que era probable que aumentara el número de víctimas mortales entre las personas con quemaduras graves.

Los médicos dijeron más tarde que un ataque aéreo israelí el lunes contra una casa en Rafah había matado a siete palestinos y herido a varios más.

El ejército israelí declaró que el ataque del domingo, basado en "información de inteligencia precisa", había eliminado al jefe del Estado Mayor de Hamás para el segundo territorio palestino más extenso, Cisjordania, así como a otro responsable de ataques mortales contra israelíes.

Esto siguió a la interceptación de ocho cohetes disparados contra Israel desde la zona de Rafah, en el extremo sur de Gaza.

Israel ha mantenido su ofensiva a pesar del fallo del máximo tribunal de la ONU que el viernes le ordenó detenerla, alegando que el fallo del tribunal le concede cierto margen para llevar a cabo acciones militares allí. El tribunal también reiteró su llamamiento a la liberación inmediata e incondicional de los rehenes retenidos en Gaza por Hamás.

Estados Unidos instó a Israel a tener más cuidado a la hora de proteger a los civiles, pero no llegó a pedir el cese de la incursión en Rafah.

"Israel tiene derecho a perseguir a Hamás, y entendemos que este ataque mató a dos terroristas de alto rango de Hamás responsables de ataques contra civiles israelíes", declaró un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. "Pero como hemos sido claros, Israel debe tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles".

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que estaba "indignado" por los últimos ataques de Israel. "Estas operaciones deben parar. No hay zonas seguras en Rafah para los civiles palestinos", dijo en X. Varios miles de manifestantes se reunieron más tarde en París para protestar contra la ofensiva en Gaza.

La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y el responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmaron que debe respetarse la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia.
"El derecho internacional humanitario se aplica a todos, también a la conducta de Israel en la guerra", declaró Baerbock.

El gobierno de Canadá se declaró "horrorizado" por el mortífero ataque aéreo en Rafah, y pidió un alto el fuego inmediato.

"Canadá no apoya una operación militar israelí en Rafah", dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, en un post en X. "Este nivel de sufrimiento humano debe llegar a su fin".

Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos también condenaron el ataque israelí y Qatar dijo que el ataque de Rafah podría obstaculizar los esfuerzos para mediar en un alto el fuego y el intercambio de rehenes.

No hay zona segura

Más de 36.000 palestinos han muerto en la ofensiva israelí, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Israel lanzó la operación después de que militantes dirigidos por Hamás atacaran comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y capturando a más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.

A la luz del día, el campamento de Rafah era una ruina humeante de tiendas de campaña, metal retorcido y pertenencias carbonizadas. Las mujeres lloraban y los hombres rezaban junto a los cadáveres envueltos en sudarios.

Sentado junto a los cadáveres de sus familiares, Abed Mohammed Al-Attar afirmó que Israel mintió cuando dijo a los residentes que estarían seguros en las zonas occidentales de Rafah. Su hermano, su cuñada y varios familiares más murieron en el incendio.

"El ejército miente. No hay seguridad en Gaza. No hay seguridad, ni para un niño, ni para un anciano, ni para una mujer. Aquí está (mi hermano) con su esposa, fueron martirizados", dijo.

El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino, con sede en Cisjordania, condenó "la atroz masacre". Egipto también condenó el "bombardeo deliberado de tiendas de desplazados" por parte de Israel, según informaron los medios de comunicación estatales, calificándolo de violación flagrante del derecho internacional.

El lunes, el ejército israelí dijo que estaba investigando informes sobre un intercambio de disparos entre soldados israelíes y egipcios cerca del paso fronterizo de Rafah con Gaza.

El portavoz militar egipcio declaró que el tiroteo cerca del paso fronterizo de Rafah se saldó con la muerte de una persona y que las autoridades estaban investigando los hechos.

Los tanques israelíes intensificaron el lunes los bombardeos de las zonas oriental y central de Rafah, matando al menos a ocho personas, según informaron las autoridades sanitarias locales. Dos trabajadores médicos murieron por un misil disparado desde un avión no tripulado cuando salían del hospital kuwaití de Rafah, dijeron los médicos.

En el campo de Al-Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, un ataque israelí mató a tres policías palestinos, según informó el Ministerio del Interior de Gaza, dirigido por Hamás.

Israel afirma que quiere acabar con los combatientes de Hamás escondidos en Rafah y rescatar a los rehenes que, según afirma, están retenidos en la zona.