Australia irá a elecciones el 3 de mayo, encuestas muestran una carrera reñida

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El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha convocado elecciones para el 3 de mayo, dando inicio a lo que se espera sea una campaña muy reñida centrada en las presiones del costo de vida y una crisis de vivienda en una economía lenta.

Albanese está haciendo campaña para convertirse en el primer líder australiano en más de dos décadas en ganar elecciones consecutivas, un síntoma de la prolongada fragmentación política que ha amenazado la preciada racha de prosperidad de la nación.

En el sistema australiano, al estilo Westminster, los partidos políticos forman el gobierno, lo que significa que los líderes pueden cambiar entre elecciones. Como resultado, desde 2004 ha habido siete primeros ministros y solo tres cambios de gobierno.

El oponente de Albanese, el líder liberal Peter Dutton, intentará aprovechar la reacción global contra los gobernantes que provocaron la caída de gobiernos en todo el mundo en 2024. Sin embargo, Australia no ha destituido a un gobierno en su primer mandato en un siglo y Dutton —un ex policía de Queensland— tiene que recuperar mucho terreno.

"Su decisión nunca ha sido más clara", declaró Albanese, líder del Partido Laborista, a la prensa en Canberra el viernes. "Estas elecciones son una elección entre el plan laborista de seguir construyendo y las promesas de Peter Dutton de recortar gastos".

La incertidumbre global generada por el presidente Donald Trump y sus planes de imponer aranceles de amplio alcance, que se anunciarán la próxima semana, pesa sobre la campaña. Albanese ha acusado a Dutton de copiar políticas extranjeras, una indirecta sutil sobre las similitudes entre partes del programa de la oposición y las de la administración Trump.

En su primer discurso a los votantes desde que se convocó la elección, Dutton se hizo eco de Trump al preguntarles si estaban mejor ahora que hace tres años, cuando el Partido Laborista fue elegido.

"No podemos permitirnos tres años más como los últimos tres. Hay un camino mejor para nuestro país", declaró Dutton en una conferencia de prensa en Brisbane el viernes por la mañana.

El gobierno de centroizquierda de Albanese ha estado teniendo dificultades en las encuestas de opinión, con el índice de aprobación del primer ministro muy por debajo de su nivel habitual y su Partido Laborista empatado con la coalición de centroderecha Liberal-Nacional. Albanese y el Partido Laborista tienen ahora una campaña electoral de cinco semanas para revertir esta situación.

Cuando Albanese asumió el cargo en 2022, poniendo fin a nueve años de oposición del Partido Laborista, prometió medidas contra el cambio climático, la restauración de la integridad política y más derechos para los indígenas australianos. Sin embargo, gran parte de su mandato ha estado marcada por una inflación persistentemente alta y unos tipos de interés elevados, así como por una escasez de viviendas agravada por el aumento de la inmigración.

Ahora, sus mayores promesas para la campaña de 2025 giran en torno al alivio del costo de vida: recortes de impuestos recientemente legislados y una extensión de los reembolsos para ayudar a proteger a los hogares del aumento de los precios de la energía.

El Partido Laborista sostiene que lo peor de la crisis del costo de vida ya ha pasado, y destaca la desaceleración de la inflación y la decisión del Banco de la Reserva del mes pasado de recortar las tasas de interés por primera vez en más de cuatro años.

El RBA se reúne de nuevo la próxima semana y se espera que esta vez mantenga sin cambios los costes de financiación, a la espera de nuevas pruebas de que la inflación está retornando de forma sostenible a su objetivo del 2-3%. Los mercados monetarios prevén que la reunión del banco del 19 y 20 de mayo será la próxima en la que se recorten los tipos de interés, lo que significa que será después de las elecciones.

Pocos legisladores esperan que Dutton forme gobierno propio tras las elecciones. Sin embargo, entre los miembros de su partido hay esperanzas de que pueda recuperar suficientes escaños frustrados en las zonas suburbanas de Sídney y Melbourne para intentar formar un gobierno minoritario.

Como mínimo, Dutton intentará forzar a Albanese a formar un gobierno minoritario, con el objetivo de derrotarlo en las elecciones posteriores a ésta.