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Moneda de Australia. Foto: Bloomberg.
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El gobierno está resistiendo la tentación de gastar los ingresos inesperados y, en cambio, está tratando de mantener la política fiscal y monetaria alineada
Australia se dirige a su primer superávit presupuestario desde 2008, ya que los ingresos fiscales extraordinarios de una economía con pleno empleo y los elevados precios de exportación de las materias primas se combinan para inflar las arcas del gobierno.
El tesorero Jim Chalmers pronosticará un superávit de alrededor de A $4.000 millones de dólares australianos (US$2.700 millones) en los 12 meses hasta junio de 2023 cuando entregue el presupuesto a las 7:30 p.m. hora local del martes en la Casa del Parlamento en Canberra. El documento también mostrará déficits más pequeños en los años futuros de lo previsto anteriormente.
“Nuestra gestión económica responsable tiene que ver con la moderación del gasto, ahorros sustanciales redirigidos a otras prioridades y cambios impositivos modestos pero significativos”, dijo Chalmers en un comunicado el lunes. “Estamos poniendo el presupuesto sobre una base mucho más sostenible”.
El gobierno laborista de centroizquierda está resistiendo la tentación de gastar los ingresos inesperados y, en cambio, está tratando de mantener la política fiscal y monetaria alineada para controlar la inflación. Chalmers apuesta a que la prudencia ahora valdrá la pena dentro de dos años cuando espera enfrentar una elección con precios contenidos y costos de endeudamiento cayendo.
Como resultado, las medidas de gasto serán limitadas y se centrarán en las personas de bajos ingresos y los grupos desfavorecidos más afectados por el aumento de los precios y las tasas más altas.
“Es probable que el aumento de los ingresos genere un superávit temporal en 2022-23, antes de que el presupuesto entre en déficit en los próximos años. Es probable que se mantengan los supuestos conservadores de los precios de las materias primas, lo que impulsará gran parte del deterioro fiscal durante el período de estimaciones a futuro”.
La pieza central del presupuesto son medidas por valor de $14.600 millones de dólares australianos (US$9.900 millones) durante cuatro años que incluyen el alivio de los altos costos de energía para los hogares y las pequeñas empresas. El presupuesto también extenderá los pagos de apoyo para padres solteros hasta que los niños tengan 14 años, desde los 8 años en la actualidad.
Entre las medidas de ingresos que se establecerán en el informe fiscal se encuentra una renovación del impuesto sobre la renta de los recursos petroleros que se estima que recaudará $2.400 millones de dólares australianos (US$1.627 millones) hasta 2027 al limitar las generosas deducciones para la industria del gas.
Muchos observadores dicen que el gobierno tendrá que profundizar en la reforma fiscal para hacer frente a las presiones presupuestarias a más largo plazo. Por ahora, Australia se apoya en los beneficios potenciales de una reapertura posterior a la pandemia por parte de China, su mayor socio comercial, y el fortalecimiento de los lazos entre Canberra y Beijing. También se considera que las perspectivas de una migración récord impulsarán la demanda interna.
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