Banco Central dice que home office puede estar ayudando a reducir inflación en Brasil

El trabajo desde casa en Brasil puede estar aliviando la presión salarial en un mercado laboral que de otro modo sería boyante, mostró el viernes un estudio firmado por autoridades de alto rango del Banco Central y publicado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI).

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El director de política económica, Diogo Guillén, y el analista Sergio Leao señalaron que los salarios estaban por debajo de los niveles pandémicos a pesar de un repunte del empleo, en tanto que los sueldos reales de los trabajadores con educación universitaria experimentaron la disminución más sustancial.

Esto sugiere que "trabajar desde las comodidades del hogar puede estar desempeñando un papel en la liberación de la presión salarial durante la recuperación pospandémica", escribieron.

La tasa de desempleo de Brasil cayó a 7,7% en los tres meses hasta finales de septiembre, la más baja desde el trimestre hasta fines de febrero de 2015.

A pesar del caldeado mercado laboral, la inflación anual reanudó su trayectoria descendente en octubre, cayendo a 4,82%, y los economistas esperaban que el índice de precios al consumidor terminara el año dentro del rango objetivo del banco central.

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Después de analizar una serie de datos, Guillén y Leao concluyeron que antes de la pandemia, una mayor proporción de trabajadores con educación universitaria en la fuerza laboral estaba asociada con un aumento en los salarios reales, pero desde entonces el efecto se ha revertido.

"Una posible explicación (...) es que los trabajadores más educados, que tienen mayores posibilidades de trabajar de forma remota, hayan aceptado un menor crecimiento del salario nominal a cambio del valor de amenidad de una mayor flexibilidad laboral", dijeron.

En las minutas de su más reciente reunión de política monetaria -donde las tasas de interés se redujeron en 50 puntos básicos por tercera vez consecutiva hasta el 12,25%- el comité de la autoridad monetaria Copom -del que Guillén forma parte- señaló que no había pruebas de elevada presión salarial en las negociaciones laborales a pesar de la caída de la tasa de desempleo.

El Banco Central dijo que continuaría monitoreando la dinámica de las ganancias para evaluar mejor el grado de holgura en el mercado laboral y su impacto potencial en la inflación de los servicios, una variable importante para sus decisiones de política monetaria.