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El Banco de Inglaterra mantuvo sus tasas por tercera vez consecutiva, comportamiento similar al de la Fed.
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El Comité de Política Monetaria decidió mantener los tipos por tercera reunión consecutiva. No se estiman recortes a corto plazo
El Banco de Inglaterra mantuvo las tasas de interés en el nivel más alto en 15 años mientras sus responsables políticos persistían con su mensaje de subidas durante más tiempo a pesar de las crecientes apuestas del mercado sobre una ola de recortes en 2024.
El Comité de Política Monetaria votó 6-3 para mantener su tasa de política clave en 5,25% por tercera reunión consecutiva, según las actas de la decisión publicadas el jueves. Los responsables de las políticas se dividieron en la misma línea que en su reunión anterior de noviembre, y tres todavía apoyan un aumento.
El panel mantuvo su orientación de que las tasas tendrían que ser “suficientemente restrictivas durante el tiempo suficiente” para controlar la inflación. Eso contrasta marcadamente con las nuevas señales de la Reserva Federal de que las autoridades estadounidenses se estaban preparando para reducir las tasas el próximo año.
El gobernador Andrew Bailey dijo en un comunicado publicado junto con la decisión que “todavía queda camino por recorrer” en la lucha para controlar la inflación. El MPC repitió su orientación de que podría volver a subir “si hubiera evidencia de presiones inflacionarias más persistentes”, con un crecimiento de precios aún más del doble del objetivo del 2%.
Los economistas creen que la economía del Reino Unido está coqueteando con una recesión a medida que la crisis del costo de vida y el agresivo ajuste monetario por parte del BOE pasan factura, una perspectiva sombría para el Primer Ministro Rishi Sunak antes de las elecciones generales que se esperan se celebren el próximo año. El BOE ahora espera que el PIB se mantenga estable en el cuarto trimestre de 2023 después de que la economía se contrajera en octubre, una revisión a la baja del crecimiento trimestral de 0,1% esperado en sus previsiones de noviembre.
El ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, dijo en una carta a Bailey que el banco seguía contando con su “pleno apoyo” en su lucha contra la inflación. El banco central dijo que la Declaración de Otoño de Hunt -que incluía un recorte de impuestos para los trabajadores y un gasto total permanente para las empresas- impulsará el nivel del PIB en 0,25% en los próximos años, pero también elevará la oferta.
"Hemos dado un giro en nuestra lucha contra la inflación y los salarios reales están aumentando, pero debemos seguir expulsando la inflación de la economía para alcanzar nuestro objetivo del 2%", dijo Hunt en un comunicado después de la decisión. “Se prevé que al reducir los impuestos para las personas y las empresas que trabajan duro y ayudar a las personas a encontrar trabajo, daremos el mayor impulso al PIB potencial jamás registrado”.
El Banco Central Europeo publicará su propia decisión de política monetaria a las 13:15 horas, hora de Londres. Los mercados prevén un primer recorte del BCE ya en primavera.
Si bien Bailey ha insistido anteriormente en que era demasiado pronto para discutir una flexibilización de la política monetaria, los inversores aumentaron sus apuestas sobre recortes de las tasas de interés en el período previo a la reunión del jueves. La especulación sobre un giro ha aumentado después de fuertes caídas en la inflación y la creciente evidencia de que el ciclo de aumento de tasas más agresivo en décadas está pesando sobre la economía.
Los mercados descontaron el jueves por primera vez 1,25 puntos porcentuales de recortes en 2024, y se espera que el paso a una política más flexible comience en mayo. Ese cambio se vio acelerado por una postura más moderada por parte de los responsables políticos de la Fed, que proyectaron el fin de sus subidas de tipos y recortes más agresivos en 2024.
La libra amplió sus ganancias frente al dólar estadounidense, mientras que los rendimientos de los bonos mitigaron una caída anterior. Los operadores redujeron sus apuestas sobre los recortes de tipos del BOE el próximo año, que habían sido impulsados por el giro moderado de la Reserva Federal el miércoles por la noche. Los inversores prevén ahora alrededor de 110 puntos básicos de flexibilización monetaria en el Reino Unido en 2024, frente a los 117 puntos básicos antes del anuncio del BOE.
"Hemos recorrido un largo camino este año y los sucesivos aumentos de tasas han ayudado a reducir la inflación de más de 10% en enero al 4,6% en octubre", dijo Bailey. “Pero todavía queda camino por recorrer. Seguiremos observando de cerca los datos y tomaremos las decisiones necesarias para que la inflación vuelva a 2%”.
Los miembros que pidieron tasas más altas fueron Catherine Mann, Megan Greene y Jonathan Haskel.
Quienes fijan las tasas dijeron que la trayectoria de la inflación a corto plazo era “algo más baja de lo proyectado” en noviembre y observaron “noticias negativas” en el crecimiento de los salarios del sector privado. Sin embargo, advirtió contra la interpretación excesiva de los datos salariales y dijo que había riesgos al alza para los salarios, incluido el aumento planificado del salario digno nacional.
También advirtió que es “demasiado pronto para concluir que la inflación de los precios de los servicios y el crecimiento de los salariosestaban en una senda firmemente descendente”. A las autoridades les preocupa que el mercado laboral ajustado alimente una inflación persistente, con un crecimiento salarial anual aún por encima de 7%. Gran Bretaña todavía tiene la inflación más alta entre las naciones del Grupo de los Siete.
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