Banco de Inglaterra mantiene tasas de interés estables en 4,5% y se muestra cauteloso

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Tres de los miembros más moderados del Banco de Inglaterra decidieron no realizar otro recorte inmediato de las tasas de interés, mientras el panel mantuvo la política estable frente a un contexto mundial turbulento.

El Comité de Política Monetaria votó 8 a 1 a favor de mantener el tipo de interés de referencia en el 4,5%, con un mayor número de responsables políticos que favorecieron una estrategia cautelosa de lo previsto por los economistas. El respaldo a una reducción inmediata se situó en su nivel más bajo en seis meses.

La división de votos sugirió que el impulso se ha inclinado hacia una postura más restrictiva. Dos responsables de fijar las tasas que habían apoyado la reducción de los costos de endeudamiento en las tres reuniones anteriores —el vicegobernador Dave Ramsden y Alan Taylor— votaron a favor de no modificar la política monetaria, al igual que Catherine Mann, quien sorprendió a los mercados al respaldar una drástica reducción de medio punto en febrero. La conservadora Swati Dhingra votó a favor de un recorte de un cuarto de punto, moderando su propuesta de medio punto.

Las actas indicaban que no se presumía que la política monetaria siguiera una trayectoria preestablecida durante las próximas reuniones, lo que sugiere que no es seguro un recorte en mayo. Si bien el Banco de Inglaterra ha estado en un ciclo de flexibilización trimestral desde agosto pasado, la confianza de los operadores del mercado en que el próximo movimiento se producirá en mayo ha disminuido en las últimas semanas. Se esperan dos reducciones más este año.

Aun así, la orientación sugiere que el oscurecimiento del panorama económico mundial aún no ha descarrilado el plan del banco central del Reino Unido para una flexibilización “gradual y cuidadosa”.

“Existe mucha incertidumbre económica en este momento. Seguimos creyendo que las tasas de interés están en una senda de descenso gradual”, declaró el gobernador Andrew Bailey en un comunicado adjunto a las actas. “Seguiremos muy de cerca la evolución de las economías global y nacional”.

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El Banco de Inglaterra (BOE) observó el aumento de las tensiones comerciales globales, los planes alemanes de aumentar el gasto y la mayor volatilidad de los mercados financieros. Los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, por alterar el comercio internacional y el orden mundial amenazan a los bancos centrales. El miércoles, la Reserva Federal mantuvo estables los tipos de interés por segunda reunión consecutiva, advirtiendo del impacto inflacionario de la campaña arancelaria de la Casa Blanca. Posteriormente, Trump criticó la decisión de la Fed.

En el Reino Unido, los funcionarios de política monetaria tienen que sopesar una economía interna débil (que ya estaba luchando por ganar impulso antes de que aumentaran las tensiones geopolíticas) frente a un resurgimiento de los precios impulsado por facturas más altas de energía.

Si bien Gran Bretaña se ha librado en gran medida del impacto directo de los aranceles estadounidenses hasta el momento, se espera que se vea afectada por las consecuencias económicas más amplias a medida que la demanda y la confianza globales se debilitan. Bailey ha advertido sobre un posible impacto sustancial en el Reino Unido debido a una guerra comercial, aunque el efecto exacto sobre la inflación "puede ser ambiguo".

Algunos de los responsables más moderados de fijar las tasas del Banco de Inglaterra ya habían mostrado un tono más cauteloso en vísperas de la reunión del jueves. Ramsden volvió a la posición central del comité, destacando la preocupación por los planes de las empresas de aumentar los salarios casi un 4 % en 2025. Taylor también se ha mostrado más cauteloso, afirmando que su incertidumbre sobre las perspectivas de inflación ha disminuido sustancialmente.

El Banco de Inglaterra confirmó las previsiones de que la inflación alcanzará casi el doble de su objetivo del 2%, aumentando al 3,75% a finales de este año. Si bien los funcionarios creen que el aumento de precios se deberá a factores temporales, las actas expresaron preocupación por las altas expectativas de inflación tanto entre los consumidores como entre las empresas.

Las cifras del jueves por la mañana mostraron que el crecimiento salarial se mantuvo en su nivel más alto en nueve meses y que el empleo aumentó, lo que indica una demanda resiliente. Las actas restaron importancia a los sólidos datos salariales, pero indicaron que los miembros seguirían de cerca los acuerdos salariales en los próximos meses, que serán un factor determinante para las decisiones futuras.