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Si bien el sistema financiero de EE.UU. está en mejor forma que antes de la crisis mundial a fines del 2000 hay preocupaciones latentes
El expresidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien ganó el Premio Nobel de Economía el lunes por su investigación sobre las crisis financieras, instó a los responsables políticos a estar atentos a cualquier empeoramiento de las condiciones financieras en todo el mundo a medida que las presiones de la guerra y las fluctuaciones monetarias aprietan las economías.
“Incluso si los problemas financieros no comienzan un episodio, con el tiempo, si el episodio empeora las condiciones financieras, pueden agravar el problema e intensificarlo, así que creo que eso es algo a lo que realmente debemos prestar mucha atención”, dijo Bernanke. dijo el lunes durante una conferencia de prensa en la Institución Brookings en Washington, donde es miembro principal.
Si bien el sistema financiero de EE.UU. está en mejor forma que antes de la crisis mundial a fines de la década de 2000, discutió las preocupaciones en otros lugares. En Europa, por ejemplo, las instituciones financieras podrían verse presionadas por los cierres de los flujos de gas natural debido a la invasión rusa de Ucrania, mientras que los mercados emergentes “enfrentan un dólar muy fuerte y muchas salidas de capital”, dijo.
El lunes temprano, la Real Academia Sueca de Ciencias anunció el premio Nobel a Bernanke, Douglas Diamond de la Universidad de Chicago y Philip Dybvig de la Universidad de Washington por su investigación sobre las crisis bancarias y financieras.
Diamond, en una conferencia de prensa separada el lunes, dijo que los banqueros centrales deben proceder con cuidado al aumentar las tasas de interés para evitar que el miedo y la "profecía autocumplida" creen inestabilidad financiera.
Quiebras bancarias
Bernanke, que se describe a sí mismo como un "aficionado a la Gran Depresión", fue citado por la academia por su trabajo en esa época. En un artículo de 1983, mostró que la recesión se hizo tan profunda y prolongada en gran parte porque las quiebras bancarias contrajeron gravemente el crédito, causando un daño significativo a la economía.
Más tarde puso esa investigación a trabajar cuando era presidente de la Fed y la economía se vio afectada por una crisis financiera en 2008 y 2009 que surgió de una burbuja inmobiliaria que estalló. Si bien inicialmente tardó en reconocer las posibles ramificaciones de la caída de los precios de las viviendas para el sistema financiero, Bernanke trabajó febrilmente después para combatir la crisis y evitar que se convirtiera en otra depresión.
Hoy, si bien puede haber algunos riesgos para la estabilidad financiera en los EE.UU., "Ciertamente no estamos en una situación desesperada en la que estábamos hace 14 años", dijo Bernanke el lunes.
Diamond, por su parte, ve el sistema bancario en mucho mejor estado que en 2008 durante la crisis financiera, en parte debido a la nueva regulación. Y aunque se negó a comentar sobre las preocupaciones actuales sobre la inflación y la política monetaria de EE.UU., a largo plazo sugirió que a la Fed “le ha ido notablemente bien en términos de estabilidad financiera”.
Bernanke dijo que la Fed aún enfrenta "un desafío muy difícil" al tratar de diseñar un aterrizaje suave para la economía en el que reduzca la inflación sin desencadenar una recesión.
Caminata gigante
Los banqueros centrales de EE.UU. parecen estar preparando otro aumento enorme de las tasas de interés mientras intentan desacelerar la economía para reducir la inflación cuando se reúnan el 1 y 2 de noviembre.
La inflación, medida por el índice de precios de gastos de consumo personal, registró una tasa interanual de 6,2% en agosto, el decimoctavo mes consecutivo en que ha estado por encima del objetivo de 2% de la Reserva Federal.
Bajo Bernanke, la Fed adoptó el objetivo de 2% en 2012, poniendo en práctica algunas de las investigaciones que realizó y que mostraban la utilidad de los objetivos de inflación para ayudar a los bancos centrales a gestionar los altibajos de sus economías.
“Lo que se debe tener en cuenta es que la meta de inflación es una meta de mediano plazo”, dijo Bernanke. “No tiene que cumplirse dentro de seis meses ni nada por el estilo”.
A medida que la economía se desacelera en respuesta a los aumentos de las tasas de interés de la Fed, los responsables políticos "comenzarán a equilibrar" sus objetivos gemelos de estabilidad de precios y máximo empleo al establecer la política monetaria, dijo.
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