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La medida, bajo el título de 'Impuesto mínimo de la renta de milmillonarios', contempla un impuesto de 20% sobre el patrimonio
Un impuesto exclusivo para milmillonarios. Esa es una de las propuestas estrella que mañana podría poner sobre la mesa el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuando anuncie los presupuestos de su Administración para el próximo año, según ha adelanto The Washington Post, que ha tenido acceso al borrador del proyecto.
La medida, bajo el título de 'Impuesto mínimo de la renta de milmillonarios', contempla un tipo de 20% al patrimonio de las 700 familias más ricas del país. Si sale adelante en los términos actuales, representaría un cambio radical y sin precedentes en la política fiscal de Estados Unidos. Por ejemplo, supondría un desembolso extra de US$50.000 millones para el fundador de Tesla, Elon Musk, y de unos US$35.000 millones para Jeff Bezos, fundador de Amazon, según los cálculos realizados por el economista de Berkeley Gabriel Zucman y recogidos por el diario estadounidense.
La medida afectaría a los hogares con un patrimonio superior a los US$100 millones, pero la mayor parte del impacto recaería sobre los milmillonarios. El impuesto no se plantearía como una liquidación anual, sino más bien como un pago único o a plazos que luego se actualizaría en función de cómo se revalorice el patrimonio. De hecho, el borrador incluye un plazo de cinco años para desembolsar la cantidad hasta alcanzar 20% sobre los ingresos reales, además de un periodo inicial de nueve años para los beneficios no realizados en los ejercicios previos (es decir, incrementos patrimoniales en el valor de activos no vendidos, como podría ser una participación en una empresa familiar o acciones en compañías cotizadas).
La Casa Blanca defiende esta propuesta con el argumento de que al menos las 400 familias más ricas del país tienen una presión fiscal por debajo de 8%, mientras que el resto de ciudadanos del país soportan mayor carga impositiva. Esto se debe a que en EE.UU. no se tributa por el incremento del valor del patrimonio hasta que el activo no se realiza, es decir, hasta que no se vende o se hereda.
El 'Impuesto mínimo de la renta de milmillonarios' contempla un tipo mínimo de 20% para todos los ingresos, tanto los recibidos anualmente a través de salarios, dividendos o plusvalías, como los no realizados, pero sí contabilizados, a través del incremento del valor patrimonial. Quienes ya hayan efectuado un desembolso similar o superior a este porcentaje no tendrán que pagar más. Es el caso, por ejemplo, de quien ha recibido una reciente herencia y ha liquidado el impuesto de sucesiones, pero los activos todavía no se han revalorizado en el tiempo.
Negociaciones
La Casa Blanca calcula que con esta medida fiscal se podría recaudar alrededor de US$360.000 millones en los próximos 10 años, cuando finalice el periodo facilitado para ponerse al día con este impuesto especial.
Ahora, falta por ver la acogida de la idea en el Congreso estadounidense, donde un bloque defiende que este tipo de cargas impositivas se canalicen a través del impuesto de sucesiones, y no a través de fiscalizar el patrimonio de una persona en vida. Incluso algún analista plantea dudas sobre la constitucionalidad de una medida tan dirigida, aunque en la práctica la vía legal parece plantear menos obstáculos que una votación en el Senado.
Durante la administración Biden, se ha incrementado la presión fiscal hacia las grandes fortunas, pero hasta ahora no se había planteado una iniciativa enfocada directamente a las familias más ricas del país, entre otras cosas, por la falta de apoyos en el Congreso, incluso dentro de las propias filas del partido demócrata. Está por ver si los senadores Joe Manchin y Kyrsten Sinema votan a favor del proyecto o lo bloquearán, como ya han hecho con otros anuncios estrella de Biden y, en general, poco partidarios de este tipo de impuestos a los ricos.
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