BlackRock advierte de que votará en contra de más resoluciones climáticas este año

BlackRock ha advertido que no apoyará la mayoría de las resoluciones de los accionistas sobre el cambio climático este año porque se han vuelto demasiado extremas o demasiado prescriptivas.

La gestora más grande del mundo, con casi US$10 billones en activos, dijo en una actualización de administración que las nuevas reglas de EE.UU. habían permitido una gama más amplia de propuestas en las votaciones en las juntas. Agregó que la invasión de Rusia a Ucrania también había cambiado el ambiente, requiriendo una mayor inversión a corto plazo en la producción de combustible tradicional para impulsar la seguridad energética.

El grupo dijo que desconfiaba particularmente de las propuestas para dejar de financiar a las empresas de combustibles fósiles, obligarlas a desmantelar activos o establecer objetivos absolutos para las empresas sobre la reducción de emisiones en sus cadenas de suministro y sus clientes. "No los consideramos consistentes con los intereses financieros a largo plazo de nuestros clientes", dijo la compañía.

Fink y el riesgo climático

BlackRock se ha convertido en una fuerza destacada a la hora de impulsar a las empresas a adoptar la energía verde. Su CEO, Larry Fink, lanzó el guante en enero de 2020 y escribió que "el riesgo climático es un riesgo de inversión". Como ha hecho en repetidas ocasiones.

El grupo votó a favor del 47% de las propuestas de los accionistas sobre el tema el año pasado y respaldó el exitoso esfuerzo del fondo de cobertura activista Engine No. 1 para nombrar consejeros en el consejo de ExxonMobil, una campaña que instó a la petrolera a afrontar el cambio climático de manera más agresiva.

En esta temporada de representación, BlackRock ya rechazó propuestas en Commonwealth Bank of Australia y Bank of Montreal, entre otros.

Los gestores argumentan que la posición de BlackRock no ha cambiado y que continuaría votando a favor de las propuestas que pedían mejores divulgaciones o empujaban a las empresas que no tenían un plan de transición a presentar uno. Donde BlackRock planea separarse de los activistas es en propuestas que considera microgestión o en contra del interés financiero de los accionistas.

En Whitehaven Coal de Australia, por ejemplo, el administrador de fondos dijo que votó en contra de dos consejeros "para señalar la preocupación persistente de que la compañía no está gestionando el riesgo climático de manera proactiva o ambiciosa", pero también votó en contra de una propuesta de los accionistas que requería una divulgación detallada sobre cómo administrar sus operaciones de carbón. Cuando se le pidió un comentario, BlackRock dijo que está "interesado en las estrategias y planes de las empresas para responder a los desafíos y aprovechar las oportunidades de la transición energética, porque tendrán un impacto directo en los resultados de inversión de nuestros clientes".

"Votar tanto en la reelección de consejeros como en propuestas de accionistas bien elaboradas pueden ser expresiones útiles del sentimiento de los inversores", agregó. BlackRock no es el único gestor que señala el aumento de las propuestas de los accionistas. El Conference Board advirtió "que se avecina una nueva (y potencialmente más intensa) ola de propuestas [de los accionistas]" y los estudios a principios de la temporada en EEUU sugirieron que se había presentado un número récord.

BlackRock también coincide en el aumento del escepticismo sobre las propuestas de los activistas. Los accionistas de Occidental Petroleum rechazaron abrumadoramente la semana pasada una propuesta que pedía a la compañía que estableciera objetivos de reducción de emisiones más detallados. La compañía había combatido la propuesta señalando que ya tenía los objetivos climáticos más ambiciosos de la industria petrolera de EEUU.