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El Índice de Sostenibilidad de Arcadis dijo que los destinos deben dar prioridad al cambio climático y al bienestar de sus habitantes
Con la crisis climática respirándole en la nuca al mundo, la sostenibilidad se ha convertido en uno de los principales objetivos de consumidores, compañías y destinos. Al respecto, Arcadis compartió un nuevo reporte en el destaca cuáles son las 100 ciudades más sostenibles para 2022 y cuáles son los rubros en los que se diferencian.
Dentro del Índice de Ciudades Sostenibles (SCI) se evaluaron tres categorías planeta (enfocado en el ambiente), personas (en el impacto social) y beneficio (en las ganancias económicas), así como un ranking general en el que se promediaron los tres resultados.
El primer lugar de todo el índice se lo lleva Oslo, la ciudad, ubicada en Noruega, que destacó por sus espacios verdes, transporte, baja contaminación del aire y de consumo de energía. Para los evaluadores, sin embargo, aún tiene oportunidades de mejora en la emisión de gases de efecto invernadero.
"La ciudad más sostenible en el índice general es también la ciudad número uno cuando se trata de apoyar su entorno natural ambiente", señaló la compañía.
El segundo lugar lo ocupa Estocolmo en Suecia, que también destacó en el pilar de planeta en el puesto 3. La ciudad tuvo buenas calificaciones en el manejo de la inequidad salarial, el transporte sostenible, la financiación verde y baja polución en el aire.
Tokio, por su parte, cerró el top tres del índice. Fue la única ciudad asiática que se ubicó en los primeros 20 lugares. Arcadis destacó su educación de calidad, el manejo de la inequidad en estratos bajos y las comodidades para sus habitantes.
El cuarto y quinto puesto fueron ocupados por Copenhague y Berlín, respectivamente, que al igual que las otras ciudades del índice destacaron por su buen desempeño en los tres rubros evaluados.
"No es casualidad que todas las ciudades se ubican entre las cinco primeras posiciones del SCI general, hayan construido su prosperidad sobre una base firme de buena gobernanza ambiental, innovación, capital humano y acción climática", añadió Arcadis en su documento.
¿Cómo le fue a Colombia?
Entre las 100 ciudades evaluadas Bogotá fue la única que clasificó. En el ranking general se ubicó en el puesto 78; en las categorías de gente y beneficio en el 82 y la sorpresa la dio en planeta, en la que quedó de 20. Fue la única ciudad de Latinoamérica en clasificar en esa posición.
El reporte destacó su desempeño en el manejo de las emisiones de gases de efecto invernadero, el bajo consumo de energía y la amplia oferta de espacios verdes. Y destacó que hay grandes oportunidades en la infraestructura para bicicletas (ciclovías), en el manejo de los residuos y la contaminación del aire.
"Las ciudades que ocupan un lugar destacado en el SCI 2022 tienden a tener un enfoque compartido en Planeta, Gente y Beneficio, en ese orden de prioridad. Y no es coincidencia que el pilar que más se alinea con el éxito general en el Índice es planeta", concluyó la publicación.
"Los avances de Bogotá se explican en gran medida por la capacidad institucional de la ciudad que se ha venido consolidando a partir de la Constitución de 1991. Un ejemplo de esta capacidad institucional es el actual plan de desarrollo que prepara a la ciudad para ser una ciudad más compacta, resiliente, inteligente y sostenible y gestionar de manera eficaz el crecimiento poblacional, la densidad urbana y el cambio climático", señaló Marco Peres Useche, experto en sostenibilidad.
¿Qué evalúa cada pilar?
Planeta: Se enfocó en factores ambientales como el consumo de energía y las emisiones. Los indicadores tuvieron en cuenta las necesidades inmediatas de los ciudadanos (contaminación del aire, espacios verdes,
gestión de residuos); el impacto a largo plazo (público política, consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero); y la inversión en infraestructura en bajas emisiones de carbono.
Gente: Mide el desempeño social y la calidad de vida. Los indicadores tuvieron en cuenta el bienestar personal (salud, educación, delincuencia); la vida laboral (desigualdad de ingresos y conciliación de la vida personal y laboral); y la vida urbana (fiabilidad de infraestructura de transporte público, banda ancha, disponibilidad de Wi-Fi).
Beneficio: evalúa el desempeño económico y los negocios medioambientales. Los indicadores tuvieron en cuenta asequibilidad, transporte comercial, infraestructura; en desempeño económico (facilidad de hacer negocios, económicos desarrollo, empleo); y en infraestructura empresarial (acceso a electricidad confiable, conectividad).
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