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En la última semana, un orador tras otro de la Reserva Federal ha transmitido mensajes enfáticos de que mantendrán la política monetaria más restrictiva
Las acciones estadounidenses cayeron el martes debido a que la confianza de los consumidores en la economía se debilitó y los inversores tuvieron en cuenta un periodo prolongado de tipos de interés altos. El dólar extendió su racha ganadora a un quinto día.
El S&P 500 perdió 1,1% y el índice de referencia de la renta variable cayó a su nivel más bajo desde principios de junio, después de que un informe mostrara que la confianza del consumidor en la mayor economía del mundo se estancó este mes, cayendo a 103 desde los 108,7 revisados de agosto, y por debajo de la estimación media de 105,5 en una encuesta de Bloomberg entre economistas.
El índice de volatilidad Cboe o VIX, medidor del miedo en Wall Street, se encamina a cerrar en su nivel más alto desde mayo.
"El mercado está en manos de los bajistas en este momento", dijo Quincy Krosby, estratega global jefe de LPL Financial. “Es un muro de preocupación, de incertidumbre que se cierne sobre el mercado. No se diría que las liquidaciones han sido tremendamente dramáticas; de hecho, han sido bastante ordenadas. Pero todavía existe esa incertidumbre”.
Informes separados también mostraron que las compras de nuevas viviendas cayeron a su nivel más bajo en cinco meses, mientras que los precios de la vivienda en EE.UU. subieron a un máximo histórico durante el verano mientras los compradores luchaban por una escasa oferta de viviendas en venta. Los inversores buscarán otras señales de que los consumidores pueden sentirse presionados cuando el club de almacenes, Costco Wholesale Corp., informe después de la campana.
"La actitud de los consumidores en los últimos meses parece aún más sensible de lo normal a la inflación en general y a los precios de la gasolina en particular", escribió Stephen Stanley, economista jefe para EE.UU. del Santander. "Mientras la Fed se centra principalmente en la subyacente, el consumidor medio gasta una parte sustancial de su presupuesto en alimentos y energía y no está dispuesto a ignorar esos precios".
Los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir después de alcanzar el lunes máximos de una década. Se adjudicó una subasta de bonos del Tesoro a dos años por valor de US$48.000 millones a 5,085%, el nivel más alto desde 2006. El índice del dólar de Bloomberg avanzó, estableciendo un nuevo máximo en 2023, tras su cierre más fuerte desde diciembre. El petróleo reanudó su ascenso y volvió a situarse por encima de los 90 dólares el barril.
Los gigantes tecnológicos, Apple Inc, Microsoft Corp, Amazon.com Inc y Alphabet Inc, matriz de Google, arrastraron a los índices bursátiles estadounidenses. La amenaza de una política restrictiva está deshaciendo algunas de las mayores ganancias del mercado este año en valores tecnológicos de altos vuelos. Estas empresas de crecimiento son apreciadas por sus perspectivas a largo plazo, pero tienen menos atractivo cuando los beneficios futuros se descuentan a tipos más altos. Esto se refleja en el aumento de las posiciones cortas en el índice Nasdaq 100, de gran peso tecnológico.
Según los estrategas de Citigroup Inc., el posicionamiento en el Nasdaq 100 es ahora corto neto unilateral, con US$8.100 millones, y se han deshecho todas las posiciones largas.
En la última semana, un orador tras otro de la Reserva Federal ha transmitido mensajes enfáticos de que mantendrán la política monetaria más restrictiva durante más tiempo si la economía es más fuerte de lo esperado. El presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, dijo que espera que el banco central estadounidense tenga que subir los tipos de interés una vez más este año.
Los inversores están empezando a darse cuenta de que un entorno de tipos de interés "más altos durante más tiempo" es un resultado probable y se están ajustando lentamente a la "nueva normalidad", escribió en una nota Paul Nolte, gestor de patrimonios senior de Murphy & Sylvest Wealth Management. "Más alto por más tiempo ha sido el mantra de la Fed durante unos meses. Sólo recientemente los mercados les han tomado la palabra".
Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase & Co, lanzó la idea de que los tipos de interés estadounidenses podrían alcanzar 7%, el peor escenario posible que podría pillar desprevenidos a consumidores y empresas. Mientras tanto, la advertencia de Moody's Investors Service de que un cierre del Gobierno estadounidense afectaría negativamente a la calificación crediticia del país mantuvo a los operadores centrados en la fecha límite de finales de mes.
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