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Torres fue arrestado el sábado luego de llegar a Brasilia luego de unas vacaciones en Estados Unidos. Esto fue ordenado por la Corte Suprema
Las autoridades brasileñas están aumentando la presión sobre Jair Bolsonaro con una investigación sobre el papel del expresidente en los disturbios que sacudieron la capital del país el 8 de enero y el arresto de su ministro de Justicia, Anderson Torres, por parte de la policía federal.
Torres fue arrestado el sábado luego de llegar a Brasilia luego de unas vacaciones en Estados Unidos. El exministro, cuyo arresto fue ordenado por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, negó cualquier participación en los ataques que dañaron edificios gubernamentales y pusieron a prueba el liderazgo del nuevo presidente Luiz Inacio Lula da Silva. Rodrigo Roca, abogado de Torres, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Un día antes, Moraes también aceptó una solicitud de los fiscales brasileños para investigar a Bolsonaro por la supuesta incitación a la insurrección. En su decisión, el juez mencionó un video que fue publicado y luego eliminado por Bolsonaro que contenía teorías de conspiración sobre fraude electoral, acusaciones que fueron repetidas por los manifestantes que asaltaron el palacio presidencial, el congreso y los edificios de la corte superior el domingo pasado.
Bolsonaro fue derrotado por Lula durante la votación del 30 de octubre, que fue la segunda vuelta presidencial más reñida en la historia reciente de Brasil. Si bien la autoridad electoral de Brasil certificó la victoria y la comunidad internacional la consideró creíble, los partidarios del expresidente se negaron a aceptar el resultado y organizaron protestas generalizadas, que culminaron con la insurrección en Brasilia a principios de este mes.
Además de arrestar a miles de alborotadores, los funcionarios también están tratando de determinar quién ayudó a financiar los ataques. Los fiscales buscan congelar los activos de Bolsonaro e identificaron a más de 100 empresas sospechosas de haber financiado a los manifestantes.
Con la creciente presión sobre Bolsonaro, el expresidente ahora debe decidir si regresa a Brasil desde Estados Unidos. Viajó a Florida justo antes de que terminara su mandato y no asistió a la toma de posesión de Lula. A principios de esta semana, le dijo a CNN Brasil que inicialmente tenía la intención de quedarse en los EE. UU. hasta fin de mes, pero que acortará sus vacaciones para regresar.
Las acciones recientes de Bolsonaro fueron las últimas de una serie de ocasiones en las que actuó “de manera criminal y contra las instituciones”, escribió Moraes en su decisión de dar luz verde a la investigación contra el expresidente el viernes. El abogado de Bolsonaro ha dicho que el exlíder no tenía vínculos con los disturbios y que no participó en ellos.
El arresto de Torres también aumentará el escrutinio sobre Bolsonaro y sus seguidores. El martes, la Policía Federal de Brasil encontró en la casa de Torres un borrador de un decreto para cambiar inconstitucionalmente el resultado de las elecciones de octubre.
El exministro de Justicia escribió en su cuenta de Twitter que probablemente el documento estaba entre montones de papeles que habrían sido desechados.
Luego de la transferencia del poder a Lula el 1 de enero, Torres había sido designado secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, pero fue destituido por el gobernador Ibaneis Rocha después de menos de una semana. Horas después de la destitución, Moraes también suspendió a Rocha de su cargo por 90 días mientras se investiga su participación en los disturbios.
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