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Ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad
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El objetivo fiscal para este año es eliminar el déficit primario, que excluye los pagos de intereses, con un margen de tolerancia de 0,25 puntos porcentuales del PIB en cualquier dirección
El Gobierno brasileño amplió el lunes su previsión de déficit primario para este año a 32.600 millones de reales (unos US$5.900 millones), lo que provocó un congelamiento del gasto para cumplir con el objetivo fiscal.
La brecha, publicada en el informe bimensual de ingresos y gastos de los ministerios de Planificación y Hacienda, corresponde a un déficit primario de 0,3% del Producto Interno Bruto, PIB. En mayo, cuando se publicó el último informe, la previsión era un déficit primario de 14.500 millones de reales (US$2.590 millones), o 0,1% del PIB.
El objetivo fiscal para este año es eliminar el déficit primario, que excluye los pagos de intereses, con un margen de tolerancia de 0,25 puntos porcentuales del PIB en cualquier dirección.
El Gobierno anunció que congelará 3.800 millones de reales (US$678 millones) en gastos para alcanzar este límite inferior. Como el nuevo marco fiscal aprobado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva también limita el crecimiento del gasto, se bloquearán otros 11.200 millones de reales (US$2.000 millones) para garantizar su pleno cumplimiento.
Esto eleva la contención total a los 15.000 millones de reales (US$2.679 millones) anunciados por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, la semana pasada. Los miembros del gobierno de izquierda han enfatizado constantemente su compromiso de mantenerse dentro de la meta fiscal este año, mientras que los economistas privados encuestados semanalmente por el Banco Central prevén un déficit primario de 0,7%.
Más temprano el lunes, Lula dijo que el Gobierno congelaría los gastos cuando fuera necesario para cumplir el objetivo fiscal. El empeoramiento de las perspectivas fiscales para el año se debió principalmente a un aumento de 20.700 millones de reales (US$3.698 millones) en los gastos proyectados, particularmente para pensiones y beneficios sociales. Al mismo tiempo, el Gobierno redujo sus ingresos netos previstos en 13.200 millones de reales (US$2.358).
El déficit proyectado excluye los 28.800 millones de reales (US$5.145 millones) que el Gobierno planea gastar para abordar las inundaciones sin precedentes en el estado sureño de Rio Grande do Sul, que por ley no se cuentan para el cumplimiento de la meta fiscal.
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