MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El gobierno brasileño debe pagar al menos US$126,6 millones antes de fin de año
Brasil corre el riesgo de perder su derecho de voto en Naciones Unidas si no paga parte de los US$400 millones que debe, dijeron funcionarios de la ONU y brasileños. De la deuda de US$415,8 millones que tiene Brasil, US$143 millones corresponden a 2019, indicaron.
De acuerdo a las reglas de la ONU, si un país tiene una deuda equivalente o superior a las contribuciones previstas para los dos próximos años, puede perder su voto en la Asamblea General a no ser que logre demostrar que la incapacidad para pagar está fuera de su control.
"Hay un riesgo considerable de que Brasil, por primera vez en la historia, pierda su derecho a votar en la ONU el 1 de enero de 2020", dijo el secretario de relaciones internacionales del Ministerio de Economía, Erivaldo Gomes, en un memorando interno.
Brasil es el segundo mayor deudor de la ONU tras Estados Unidos y el gobierno brasileño debe pagar al menos US$126,6 millones antes de fin de año si quiere evitar perder su voto, escribió Gomes en el memo, al que tuvo acceso Reuters.
El Ministerio de Economía no respondió de inmediato cuando fue preguntado por Reuters sobre si se concretaría el pago este año.
En la actualidad, Comores, Santo Tomé y Príncipe, y Somalia están sujetos a esta regla, pero la Asamblea General de 193 miembros votó en octubre en favor de permitir que sigan votando.
La ONU dijo en octubre que la deuda total asciende a US$1.385 millones, de los cuales US$860 millones corresponden a los US$2.850 millones de su presupuesto regular para 2019, que financia sus trabajos políticos, humanitarios, de desarme, económicos, de asuntos sociales y comunicaciones.
Funcionarios de la ONU indicaron entonces que siete países son responsables del 97% de la deuda total -Estados Unidos, Brasil, Argentina, México, Irán, Israel y Venezuela-, mientras que el resto se reparte entre 58 estados.
El país obtuvo un puntaje de 61,9; su fortaleza se centra en la disponibilidad de servicios de salud pero falla en el acceso a este
Cuenta con el respaldo del expresidente "Pepe" Mujica y de grupos moderados a quienes les gusta su tono favorable a empresas
Barkin advirtió que las empresas estaban trasladando los costes a los consumidores con más facilidad que en el pasado