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El plan de Brasil exige la creación de un instrumento global innovador para remunerar el mantenimiento y la restauración de los bosques tropicales
La propuesta, presentada en un panel durante la reunión en Dubái, prevé financiación a 80 países que tienen selvas tropicales para ayudar a mantener sus árboles
Brasil reveló el viernes una propuesta en la cumbre del clima COP28 para establecer un fondo global destinado a financiar la conservación de bosques tropicales, una iniciativa que requiere recaudar US$250.000 millones de fondos soberanos y de otros inversores, incluida la industria petrolera.
La propuesta, presentada en un panel durante la reunión en Dubái, prevé financiación a 80 países que tienen selvas tropicales para ayudar a mantener sus árboles, con pagos anuales basados en las hectáreas conservadas o restauradas.
El Gobierno brasileño dijo que la propuesta, denominada "Bosques Tropicales para Siempre", apunta a llenar un vacío que existe actualmente en los mecanismos de financiamiento que se centran principalmente en pagos por captura de carbono o servicios ambientales.
"Existe una necesidad urgente de recursos financieros a gran escala para proteger los bosques tropicales, su biodiversidad y a las personas que viven en ellos, los protegen y dependen de ellos", según la presentación de la iniciativa.
El plan exige la creación de un instrumento global innovador para remunerar el mantenimiento y la restauración de los bosques tropicales. Brasil está pidiendo a otros países que contribuyan al diseño final del fondo.
"Son los países con bosques tropicales los que contribuirán a mejorar esta propuesta, para que realmente se convierta en una iniciativa formal", dijo a Reuters el delegado brasileño para las negociaciones de cambio climático, André Correa do Lago.
Entre los criterios para los países que participan en el fondo, las tasas anuales de deforestación deben permanecer por debajo de un porcentaje aún por definir y deben estar disminuyendo o permanecer muy bajas. Los países que deforesten serían penalizados con financiación descontada.
El objetivo inicial de recaudación de fondos, según la presentación del Gobierno brasileño, es de US$250.000 millones. Los fondos se depositarían en una organización global, que podría recaudar más recursos mediante la emisión de bonos de bajo riesgo.
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