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Según Bulc, la Comisión ha llegado a la conclusión de que "los cambios horarios descoordinados entre los Estados miembros resultarían perjudiciales para el mercado interior.
La Comisión Europea espera que "todos los Estados miembros supriman los cambios horarios bianuales" en un "régimen armonizado", "en aras del buen funcionamiento del mercado interior".
Así lo señala la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, en respuesta a una pregunta parlamentaria escrita del eurodiputado y exministro socialista José Blanco sobre el impacto económico que tendría en los Estados miembros la supresión del cambio de hora que ha propuesto el Ejecutivo comunitario.
Según Bulc, la Comisión ha llegado a la conclusión de que "los cambios horarios descoordinados entre los Estados miembros resultarían perjudiciales para el mercado interior como consecuencia del aumento de costes en el comercio transfronterizo, los inconvenientes y posibles trastornos para el transporte, las comunicaciones y los desplazamientos, y la menor productividad en el mercado interior de bienes y servicios". Por eso, dice que espera un régimen armonizado.
El Gobierno de Portugal anunció días atrás que se desmarca de la Comisión y no eliminará el cambio de hora de invierno y verano.
La comisaria advierte en la contestación parlamentaria que aunque los costes generados por el cambio de hora bianual desaparezcan, "habrá costes de transición hacia un nuevo sistema horario sin cambios estacionales (por ejemplo, los derivados de la reprogramación de los sistemas informáticos o la adaptación de horarios en el transporte)".
Bulc afirma que corresponderá a cada uno de los Estados miembros decidir la hora oficial y optar de manera permanente por la hora de verano o la de invierno, con lo que los efectos de esta decisión deben evaluarse en el marco nacional. "De manera general, es probable que tales efectos difieran en función de la situación geográfica de cada Estado miembro", apunta la comisaria.
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