MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Mientras los liberales confían en obtener la mayoría necesaria para mantener a Justin Trudeau como primer ministro de Canadá
Mientras los liberales confían en obtener la mayoría necesaria para mantener a Justin Trudeau como primer ministro de Canadá, los conservadores buscan retornar al poder cuatro años después de haber sufrido una de las derrotas políticas más importantes en la historia reciente del país.
A diferencia de lo ocurrido hace cuatro años, cuando la popularidad y el carisma de Justin Trudeau llevó a los liberales a obtener más de la mitad de la votación, y así pasar de 36 a 184 asientos en el Parlamento de Ottawa, hoy los canadienses van a las urnas en medio de una gran polarización acompañada de escepticismo y decepción. El incumplimiento de promesas como la reducción del déficit fiscal y del costo de vida, han motivado a algunas personas a castigar en las urnas a la administración Trudeau. Sin embargo, aquellos que reconocen que el cambio climático es la principal amenaza que enfrenta el país, ven en él la mejor opción para avanzar en esta materia.
La participación en estos comicios se prevé que será superior al 68 por ciento registrado en 2015. El voto de la población mayor es clave, no sólo porque representa el 16 por ciento de los habitantes de Canadá, sino porque tienen el mayor indicador de participación. En este segmento ocho de cada diez personas votan, mientras que entre los jóvenes lo hacen seis de cada diez. A través del voto anticipado 4.7 millones de canadienses ya ejercieron su derecho al sufragio desde la semana anterior.
Contrario a lo que ocurre en otras latitudes donde las elecciones legislativas o presidenciales pueden determinar también un nuevo modelo económico o de nación, en Canadá las cosas no cambiarían drásticamente. Sin embargo, los planes de gobierno presentados por los dos partidos con opción real de gobernar distan mucho una de la otra. Más allá de las claras diferencias en lo ambiental, en el manejo de las relaciones internacionales y el libre comercio algunas visiones son opuestas.
En materia internacional los conservadores han criticado la manera como el actual gobierno ha repartido más de 2.2 billones de dólares en ayudas económicas a otros países. “Trudeau está utilizando los dólares pagados por los ciudadanos en impuestos para apoyar organizaciones antisemitas y apuntalar dictaduras extranjeras. Recortaremos en 25 por ciento la ayuda que actualmente se destina a regímenes corruptos y países de ingresos medios y altos", señaló el líder conservador Andrew Sheer.
En este mismo escenario internacional Trudeau ha desarrollado una estrategia encaminada a posicionar a Canadá como referente en la lucha global contra el cambio climático. Fruto de este accionar, en los últimos días recibió uno de los apoyos más importantes, el del ex presidente de los Estados Unidos Barack Obama.
“Estoy orgulloso de haber trabajado con Justin Trudeau cuando fui presidente. Él es un trabajador incansable, un líder efectivo, capaz de enfrentar grandes problemas como el cambio climático. El mundo necesita su liderazgo progresivo ahora. Espero que nuestros vecinos del norte lo apoyen por un periodo más", escribió el ex mandatario estadounidense en su cuenta de twitter.
En lo que tiene que ver con el libre comercio el nuevo Nafta ha sido la manzana de la discordia. Este acuerdo, ahora llamado Usmeca y que aún no ha sido ratificado por el parlamento en Ottawa, ha generado la crítica constante de los conservadores, quienes sostienen que hay que replantear lo allí acordado, ya que el sector lácteo del país quedó en desventaja frente a los productores lecheros estadounidenses.
Por su parte Trudeau defiende lo negociado en el nuevo acuerdo y mantiene su discurso en pro del libre comercio. En repetidas ocasiones el mandatario ha señalado que esta nación es la única del G7 que tiene tratados bilaterales con todos los otros países miembros de dicho grupo. Entre los nuevos acuerdos que podría firmar Canadá en el futuro cercano es el que marcaría su ingreso a la Alianza del Pacífico, de la que hace parte Colombia.
Pero más allá de decidir sobre una o otra agenda política los canadienses también tendrán que elegir entre dos historias de vida. Para empezar, el discurso asociado a la juventud ya no acompaña a Trudeau. El mandatario, hoy con 47 años, se enfrenta a Andrew Sheer, quien apenas tiene 40 años. Mientras la historia de Sheer es más cercana a la del canadiense promedio, hijo de un bibliotecario y una enfermera, Justin Trudeau es hijo del ya fallecido ex primer ministro Pierre Trudeau, quien gobernó en Canadá en dos ocasiones. Los votantes tendrán la última palabra.
Estos nuevos compromisos pretenden garantizar la inclusión financiera, reforzar el crédito a las Pyme y mejorar la competitividad
El CEO de Enel, Flavio Cattaneo dijo que están cumpliendo las leyes en Chile y con disposición por invertir pese a la incertidumbre con las autoridades
Putin firmó un decreto que permite a Rusia disparar armas nucleares en respuesta al ataque no convencional que lanzó Ucrania