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Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá
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La junta nacional del partido se reunirá esta semana para iniciar un proceso democrático en el país de seleccionar a un nuevo líder
Justin Trudeau dijo el lunes que se irá como primer ministro de Canadá en los próximos meses, poniendo fin a una carrera política que incluyó tres victorias electorales consecutivas y nueve años en el cargo político más alto del país.
Su anuncio comienza la contienda por el liderazgo del gobernante Partido Liberal, con el ganador listo para convertirse en el 24o primer ministro en la historia de Canadá.
La junta nacional del partido se reunirá esta semana para iniciar un proceso democrático en todo el país de seleccionar a un nuevo líder, dijo su presidente en un comunicado. Aquí está quiénes son algunos de los probables contendientes.
Ningún miembro del gabinete estaba tan estrechamente conectado con Trudeau como Freeland, que pasó todo su mandato en puestos de alto perfil ministra de comercio, ministro de Relaciones Exteriores y ministro de finanzas. Fue la primera mujer en Canadá en ocupar este último cargo, y durante cinco años, también fue viceprimera ministra.
Freeland, de 56 años, sin embargo detonó el desafío más serio al liderazgo de Trudeau cuando publicó una contríada carta de renuncia el 16 de diciembre. 16, sugiriendo que el primer ministro estaba enfocado en "trucos políticos costosamente", en lugar de prepararse para una posible guerra comercial con la administración Trump.
Nacida de una madre ucraniana en la provincia de Alberta, Freeland estudió historia y literatura rusa en Harvard, donde se hizo amiga de Larry Summers, quien llegó a convertirse en secretaria del Tesoro de Estados Unidos. Luego fue galardón a una beca de Rodas a la Universidad de Oxford. Habla cinco idiomas, según su página web: inglés, francés, ucraniano, ruso e italiano.
Freeland se convirtió en periodista, ascendiendo rápidamente a altos cargos en el periódico Financial Times y Canadá Globe and Mail antes de los 35 años. También ha escrito libros sobre el fin del comunismo en Rusia y la desigualdad de la riqueza. Este último, titulado Plutócratas: El ascenso del nuevo super-Rich Global y la caída de todos los otros, demostró ser su plataforma de lanzamiento en la política.
Fue reclutada por Trudeau y ganó un escapo en el parlamento en 2013, dos años antes de que él llevara a los liberales al poder.
Ella encabezó el bando de Canadá en la renegociación del acuerdo comercial norteamericano durante el primer mandato de Donald Trump y tuvo éxito en gran medida: después, una revista canadiense publicó un retrato de ella en la portada con las palabras, "You-re welcome, Canada". Después de que diminó en diciembre, Trump la atacó en las redes sociales, llamándola una negociadora tóxica.
Sus estrechos lazos con Trudeau, y con algunas de las políticas más impopulares del gobierno, es una responsabilidad política potencial para Freeland. Su abrupta renuncia es ahora vista por muchos liberales como una señal de que quería crear distancia de la primera ministra para allanar el camino para su propia carrera en el liderazgo. Ella goza de un mayor reconocimiento de nombre entre los votantes que la mayoría de los otros candidatos potenciales.
Nacido en los remotos Territorios del Noroeste, Mark Carney creció en Alberta y fue educado en Harvard y Oxford, al igual que Chrystia Freeland. De hecho, él es el padrino de su hijo.
Carney, de 59 años, nunca se ha postulado para un cargo político. Pero se ha convertido en un actor en la política del Partido Liberal de todos modos. Trudeau lo cortejó de postularme para un escapo de la Cámara de los Comunes o ocupar un puesto de gobierno, y el primer ministro creyó que tenían un acuerdo a mediados de diciembre de que Carney se uniría al gabinete.
Eso llevó a Trudeau a decírselo a Freeland el Ddic. 13 que quería sacarla del papel de ministro de finanzas, lo que dio lugar a su dimisión tres días después.
En una contienda por el liderazgo liberal, el currículum de Carneys sobre la economía destacaría. Pasó más de una década en Goldman Sachs Group en Londres, Tokio, Nueva York y Toronto. Trabajó como analista, luego en riesgos soberanos, mercados de capital de deuda, finanzas corporativas y banca de inversión.
En febrero de 2008, a la edad de 42 años, se convirtió en Gobernador del Banco de Canadá. En cuestión de meses, Lehman Brothers colapsó y el sistema financiero global estaba en crisis. Carney tenía un asiento en la mesa de los principales responsables políticos que ayudaron a dirigir la respuesta.
Más tarde se desempeñó como presidente del Consejo de Estabilidad Financiera del Grupo de los 20, lo que llevó a una etapa aún más grande. En 2013, se convirtió en el primer extranjero en convertirse en gobernador del Banco de Inglaterra. Ahora presidente de Brookfield Asset Management y Bloomberg.
Nombrado a los dos papeles de los bancos centrales bajo las administraciones conservadoras, Carney advirtió de los impactos del Brexit antes del referéndum divisivo del Reino Unido, y ha esbozado una visión del mundo liberal desde que dejó el BOE en 2020.
Carney fue contratado por Trudeau en septiembre como asesor especial del Partido Liberal sobre crecimiento económico. Luego vino la ruptura entre Trudeau y Freeland en diciembre y al final Carney no se unió al gabinete.
Enviado especial para la acción y las finanzas climáticas para las Naciones Unidas y está listo para publicar un libro este año titulado The Hinge: Time to Build an Even Better Canada.
Con profundas raíces en la provincia de la costa este de Nueva Brunswick, LeBlanc es un veterano parlamentario elegido por primera vez en 2000. Sus lazos con la familia Trudeau se remontan a la infancia: en la década de 1970, el padre de LeBlanc fue ministro en el gabinete de Pierre Trudeau, el padre de Justins.
LeBlanc cuidado con Justin Trudeau de niño, un hecho que una vez llevó al primer ministro de Ontario, Doug Ford, a bromear con que todavía está desempeñando ese papel.
Se ha convertido en aliado más cercano de Trudeau en el gabinete, un hecho subrayado por su repentina ascenso al ministro de Finanzas después de la renuncia de Freeland.
Anteriormente fue responsable de la seguridad pública, lo que significaba saltar para atender las quejas de Trump sobre la seguridad fronteriza. LeBlanc se unió a Trudeau para una cena sorpresa con Trump en Mar-a-Lago en noviembre, mientras que Freeland no lo hizo.
LeBlanc, de 57 años, se postuló para ser líder liberal en 2008 pero se retiró de la carrera, se mantuvo en su escabrote en medio de una derrota electoral que empujó al partido al tercer lugar en 2011, y luego respaldó a Trudeau para líder en 2012. Reveló un diagnóstico de leucemia en 2017 y anunció que estaba en remisión completa al año siguiente.
Después de comenzar su carrera como abogada y una temporada en relaciones públicas, Joly se sumió en el crisol de la política de Quebec, postulándose a la alcaldía de Montreal en 2013. Terminó segundo, un resultado impresionante para un recién llegado, y pronto Trudeau la estaba engañando en la política federal.
La nombró miembro del gabinete como ministra de Patrimonio, encargada de supervisar la regulación de los medios de comunicación y el turismo. Ella desató la controversia al llegar a un acuerdo con Netflix para invertir en entretenimiento canadiense que no incluía compromisos para la programación en francés.
Después de períodos en otros puestos menores del gabinete, fue ascendida a ministra de Relaciones Exteriores en octubre de 2021 después de la tercera victoria electoral de Trudeau.
Eso convirtió a la máxima diplomática canadiense de 45 años durante tres años de relaciones exteriores. El gobierno persió sanciones contra Rusia mientras apoyaba a Ucrania y se enfrentó a China en una variedad de temas como los derechos humanos y la injerencia extranjera.
Ella también fue el frente y el centro del conflicto entre Israel y Hamás, un tema divisivo en Montreal y otras grandes ciudades canadienses, y sobre la relación fractiva de Canadá con la India.
El gobierno de Trudeau en 2023 dijo que tenía inteligencia de que agentes del gobierno indio estaban detrás del asesinato de un activista sij en la Columbia Británica; en octubre, Canadá expulsó a diplomáticos indios que no renunciarían a la inmunidad para cooperar en las investigaciones policiales.
En un lado más ligero, Joly puede tomar crédito por un acuerdo para poner fin a la guerra de 49 años entre Canadá y Dinamarca sobre la propiedad de una isla ártica estéril. Veintiéis ministros de Relaciones Exteriores han trabajado en este expediente. Sí, puedes reírte, dijo Joly en ese momento.
En diciembre, sacó júbitos del líder conservador de la oposición Pierre Poilievre, quien la acusó de lanzar su oferta de liderazgo al aparecer en un perfil del New York Times.
Champagne exiparon claramente sus esperanzas de convertirse en primer ministro en una entrevista de 2009, mucho antes de ser elegido al parlamento. En esa época, ganó un premio del Foro Económico Mundial para jóvenes líderes. Su padre tragó un paralelo a Jean Chretien, un ex primer ministro canadiense que era de la misma región de Quebec.
Champagne, ahora de 54 años, se formó como abogado y pasó a cargos ejecutivos en las firmas de ingeniería ABB Group y Amec en sus treinta años antes de regresar a Canadá y postrándose a la oficina.
Elegido con la ola liberal en 2015, se convirtió en ministro de comercio en 2017 y se unió a Freeland para enredarse con la primera administración Trump sobre los aranceles. Eso le valió una temporada como ministro de Exteriores de 2019 a 2021, un periodo en el que las relaciones diplomáticas con China estaban en una profunda congelación.
Ahora es ministro de innovación, ciencia e industria, supervisando gran parte del enfoque del gobierno sobre negocios y tecnología, incluyendo reglas en torno a los acuerdos mineros, las telecomunicaciones y la inteligencia artificial.
El enérgico champán de pelo plateado ha estado interriendo y bloqueando a China de sus movimientos para invertir en Canadá: prohibió a Huawei de la red de comunicaciones 5G, obligó a los inversionistas chinos a desinvertir de la propiedad de ciertas minas, y recientemente ordenó el cierre de la unidad canadiense de TikToks. También aprobó el mayor acuerdo de telecomunicaciones en la historia de Canadá.
Champagne ha sido el hombre de fachada para cortejo a los inversionistas extranjeros para establecer una tienda en Canadá, en particular ofreciendo grandes subsidios e incentivos a fabricantes como Honda Motor y Volkswagen para construir piezas de sus cadenas de suministro de vehículos eléctricos en el país.
Anita Anand enseñó derecho en la Universidad de Toronto, especializándose en derechos de los inversionistas, mercados de capitales y gobierno corporativo. Ella proporcionó a los funcionarios canadienses asesoramiento sobre política financiera e investigó la legislación modernizadora de valores.
Saltó a la política en 2019 y representa al rico suburbio de Toronto de Oakville. Trudeau nombró a su ministro de Servicios Públicos y Adquisiciones, convirtiéndose en la primera ministra hindú del gabinete en la historia canadiense.
Normalmente un puesto de gabinete de bajo perfil, Anand fue puesto en el centro de atención durante la pandemia de coronavirus mientras el gobierno se peleaba por conseguir máscaras, equipos de protección y vacunas.
Su siguiente trabajo también la puso en el calvo pocas semanas antes de una crisis global. En octubre de 2021 fue hecha ministra de Defensa; cuatro meses después, Rusia invadió Ucrania, y Canadá se unió a sus aliados en el envío de ayuda militar a Kiev.
En 2023, Anand fue nombrado presidente de la Junta del Tesoro, responsable de la contabilidad fiscal de Canadá y otras funciones gubernamentales. El año pasado revivió un panel sobre temas regulatorios de EE.UU. y Canadá, para tratar de un comercio fluido. En los últimos meses de la premiership de Trudeau, se le dio una nueva tarea para manejar asuntos de transporte y comercio interno.
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