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Entre los manifestantes había más de un puñado de personas con chalecos de seguridad de alta visibilidad.
Una multitud se reunió afuera de la audiencia sobre la extradición de Julian Assange el jueves en Londres. Partidarios del fundador de WikiLeaks lucharon por obtener espacio e información sobre sus intentos de evitar ser encarcelado en Estados Unidos.
Luego de las tradicionales manifestaciones del primero de mayo en Francia, miembros del movimiento de los chalecos amarillos cruzaron el canal de la Mancha para apoyar a Assange. Su presencia destaca la amplia coalición de manifestantes que respalda a Assange mientras los tribunales del Reino Unido se prepararan para estudiar la solicitud de extradición.
Alice Eff, parisina de 39 años, señaló que su autobús de 80 asientos estaba lleno de partidarios del movimiento.
"Vinimos aquí para mostrar apoyo porque Assange representa a la revolución de la información", afirmó.
La divulgación por parte de WikiLeaks de cientos de miles de documentos clasificados y registros de guerra de Afganistán e Irak caló hondo en el grupo, aseguró fuera del Tribunal de Magistrados de Westminster, aunque no hubo una conexión formal con la organización WikiLeaks.
Las autoridades del país norteamericano buscan la extradición para que Assange enfrente un juicio por acusaciones de haber conspirado con la exanalista del Ejército estadounidense Chelsea Manning para descargar ilegalmente material clasificado del gobierno. A Eff le preocupa que la acusación actual de EE.UU. contra Assange pueda ampliarse aún más.
"No podemos estar seguros de las intenciones" del gobierno estadounidense, explicó.
Las encuestas arrojan que es probable que muchos integrantes del grupo de los chalecos amarillos voten por la ultraderechista de Agrupación Nacional Marine Le Pen o por varios grupos de extrema izquierda.
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