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Al cierre de 2020, solo se produjeron 31 millones de dosis de vacunas contra el covid de los 337 millones proyectados al inició del año
La creciente demanda de vacunas covid-19 puso contra las cuerdas a las empresas farmacéuticas que ya no solo tienen que dar respuesta a la necesidad de biológicos para detener el virus, sino que, a su vez, deben seguir produciendo los inmunizantes que ya han sido aprobados por las autoridades correspondientes para prevenir otras enfermedades.
De acuerdo con el más reciente informe presentado por la empresa de inteligencia de ciencia predictiva Airfinity, el país donde se fabrican más vacunas contra el covid-19 es China, con una producción de 141 millones de nueve tipos de vacuna diferentes.
Le siguen Estados Unidos, con 103 millones de dosis fabricadas; Alemania en cooperación con Bélgica, con 70 millones; India, con 42 millones; Reino Unido, con 12 millones, mientras que Holanda (en colaboración con Bélgica) y Rusia producen algo más de 10 millones, y Brasil, el único latinoamericano en el top 10, fabrica 200.000 vacunas.
En lo corrido de 2020, se produjeron 31 millones de dosis de vacunas contra el covid-19, lo que representó una diferencia de 96% respecto a la proyección original de producción para el año pasado, que era de 837 millones de dosis en el mundo.
Por otro lado, al cierre del mismo año, en el mundo se fabricaron cerca de 178 millones de dosis de vacunas tipo mRNA, 143 millones de virus inactivado y 92 millones de vector viral; que corresponden a 43%, 35% y 22% del total de vacunas producidas en el mundo, respectivamente.
Sin lugar a dudas la fabricación de vacunas para detener el covid-19 ha impactado negativamente la capacidad instalada para producir vacunas de otros tipos, pues aunque al final del año pasado las dosis fabricadas del fármaco para covid-19 estuvieron muy por debajo de la meta, tan solo en lo corrido de este año se han desarrollado 413 millones de dosis del biológico covid-19 y se espera que al finalizar 2021 esa cifra llegue hasta 9.000 millones de dosis, las cuales aún no alcanzan para cubrir la demanda, que está estimada en 11.540 millones de dosis.
Esta cifra contrasta con una precaria proyección para la fabricación de vacunas de tipo general para enfermedades como la hepatitis, el sarampión, el gengue, y el polio, entre otras, que apenas se espera que sumen 5.000 millones para el final de 2021, lo que significa que la industria de medicinas para atacar el covid-19, el final de este año, producirá más del doble de lo que usualmente se estima para vacunas que cubren otro tipo de enfermedades.
De acuerdo con las declaraciones del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, el mundo atraviesa por un “desequilibrio inmunológico”. Según el experto, la pandemia ha hecho que se reduzca la producción de vacunas generales, lo que podría generar un impacto negativo en otras afecciones no estacionarias en los próximos años.
Sin embargo, Ghebreyesus declaró que los avances en materia de vacunación, empujados por la pandemia de covid-19, también tendrán efectos positivos en la industria.
“Estaremos mejor preparados para hacer frente a las enfermedades pasadas, presentes y futuras”, afirmó.
Para los expertos investigadores la sobreproducción de vacunas contra el covid-19 no es más que una respuesta conjunta a un virus “feroz” , de tal manera que se han tenido que redistribuir los recursos de investigación y producción para poder cumplir con los acuerdos entre países y farmacéuticas.
Sin embargo, la experta señaló que “a pesar de ello, no es posible hablar de un impacto sobre la producción de otras vacunas, toda vez que las dosis administradas para ello suplen la necesidad habitual”.
Frente a este punto, el informe detalló que la concentración de vacunas para el covid-19 se debe a una red de cooperación internacional jamás vista, en la que las farmacéuticas se unieron para dar respuesta a la crisis y adelantar estudios inmunologícos. Son los casos de Bayer y Novartis, Pfizer y GSK y la dupla conformada por J&J y Merk.
Discusión sobre las vacunas en la semana mundial de la inmunización
La OMS hizo un llamado a todos los países para que colaboren de forma solidaria, con miras a garantizar que, durante la primera mitad del año, la vacunación del personal de salud y de primera línea en el mundo estuviera efectuada en su totalidad. En esa misma vía, el director de la OMS, Tedros Adhanom, afirmó que la vacunación mundial debía ser un área de interés general para poder asegurar un acceso equitativo y añadió que de no darse esta discusión, el mundo estaría “al borde de un fracaso moral que se pagaría con vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo”.
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