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El Gobierno y las autoridades de regulación consideran alternativas para impulsar la ralentización que sufrió el sector inmobiliario
China está trabajando en una nueva serie de medidas para apoyar el mercado inmobiliario después de que las políticas existentes no lograron sostener un repunte en el sector en crisis, según personas familiarizadas con el asunto.
Los reguladores están considerando la posibilidad de reducir el pago inicial en algunos barrios no centrales de las principales ciudades, reducir las comisiones de los agentes en las transacciones, y relajar aún más las restricciones para las compras residenciales bajo la dirección del Consejo de Estado, dijeron las personas, pidiendo no ser nombrados porque el asunto es privado.
El Gobierno también podría perfeccionar y ampliar algunas de las políticas incluidas en el amplio paquete de rescate de 16 puntos que presentó el año pasado. Los planes aún no se han ultimado y pueden estar sujetos a cambios, añadieron. El Ministerio de Vivienda chino no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El yuan se disparó al conocerse las posibles medidas y se apreció más de un 0,5% frente al dólar, su mayor avance en más de dos meses. Las materias primas, como el cobre y el mineral de hierro, también ampliaron sus ganancias, mientras que los bonos en dólares emitidos por promotores inmobiliarios chinos de mayor calificación subieron.
El sector inmobiliario chino ha evitado el colapso, pero sigue siendo un lastre clave para la segunda economía mundial. El repunte de las ventas de viviendas se ralentizó en mayo hasta 6,7%, frente al 29% de los dos meses anteriores.
"El sector sigue enfermo", escribieron en una nota de mayo los analistas de Bloomberg Economics and Intelligence Chang Shu y Kristy Hung.
La recuperación económica de China perdió impulso en abril, tras un estallido inicial de la actividad de consumo. Los economistas encuestados por Bloomberg esperan ahora que el producto interior bruto crezca un 5,5% este año, frente a 5,6% estimado anteriormente. El crecimiento de los precios de la vivienda también se ralentizó en abril.
Según Bloomberg Economics, la montaña de deuda de los promotores inmobiliarios, equivalente a 12% del PIB chino, está en riesgo de impago y supone una amenaza para la estabilidad financiera. Y ello a pesar de las numerosas medidas de apoyo al sector, entre las que se incluyen:
La especulación sobre nuevas medidas de apoyo contribuyó a que un indicador de los promotores inmobiliarios chinos subiera más de un 6% el viernes antes del informe de Bloomberg, la mayor subida desde diciembre.
En la ciudad costera de Qingdao, el Gobierno rebajó esta semana el coeficiente de pago inicial para los compradores de primera y segunda vivienda en zonas no sujetas a restricciones de compra, según informaron los medios locales a primera hora del viernes.
La caída del sector inmobiliario ha sido uno de los principales factores que han pesado sobre los mercados chinos este año, llevando a un indicador clave de las acciones cotizadas en Hong Kong a un mercado bajista y contribuyendo a los focos de tensión crediticia.
Dalian Wanda Group Co., del multimillonario Wang Jianlin, se ha lanzado a la venta masiva de activos para generar más liquidez, al tiempo que busca un plan de alivio de préstamos que le permita ampliar los reembolsos del principal de algunos préstamos de los bancos chinos, según dijeron en mayo personas familiarizadas con el asunto.
China Evergrande Group declaró esta semana que se enfrenta a más de mil demandas por valor de 350.000 millones de yuanes. El asediado promotor inmobiliario aún no ha obtenido suficiente apoyo de los acreedores para su plan de reestructuración de la deuda en el extranjero.
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