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La posesión de Nicolás Maduro ha generado el rechazo de más de 20 naciones en el mundo.
La posesión de Nicolás Maduro ha generado el rechazo de más de 20 naciones en el mundo, no obstante, el régimen chavista se mantiene gracias a unos pocos aliados que ven en Venezuela un socio estratégico en el campo geopolítico. China, Rusia y Turquía son sus principales prestamistas.
China
"Nos vemos dentro de unos días con grandes logros", dijo Nicolás Maduro en septiembre, después de reunirse en la capital del gigante asiático con el primer ministro Xi Jinping. El líder del gobierno chavista le solicitó a Pekín un préstamo por US$5.000 millones para invertir en su infraestructura petrolera.
“Creo que una Venezuela en constante desarrollo está en los intereses de todos. Esta visita del presidente Maduro es beneficiosa para la confianza mutua de ambas partes”, comentó Geng Shuang, ministro de relaciones exteriores chino durante la visita del mandatario.
La relación financiera entre los dos países se remonta a 2008, cuando Venezuela aumentó su exportación de crudo a China. Se desconoce el monto total que adeuda Caracas a Pekín, sin embargo, los expertos piensan que oscila entre US$50.000 millones y US$70.000 millones.
Rusia
En 2017, Venezuela se vio obligado a reestructurar su deuda con Rusia por US$3.150 millones. Si bien no es un buen antecedente para el comportamiento financiero del país petrolero, Moscú sigue demostrando su interés por ganar influencia en Latinoamérica, especialmente en el mercado militar.
"Si la flota de aviones de un país está representada por los modelos de Boeing o Lockheed Martin, es muy difícil suministrarle unos Su o unos MiG. Es complicado para el país trabajar con diferentes fabricantes. Se trata de intentos de conquistar los mercados", dijo Dmitri Abzalóv, presidente del Centro de Comunicación Estratégica en Rusia.
Tampoco se sabe cuánto le debe Venezuela a Rusia, no obstante, fuentes allegadas a Pdvsa han declarado que el país tiene que enviar una cuota de 600.000 barriles diarios al país siberiano y solo cumplen con 300.000. Esto podría significar un agotamiento por parte de Moscú, que ya no entregan líneas de crédito a Venezuela sino periodos de gracia para saldar la deuda vigente.
Turquía
A finales de 2018, el autócrata turco Recep Tayyip Erdogan, visitó la capital venezolana para consolidar varios acuerdos en materia económica y de defensa con el régimen. Durante el evento, el mandatario turco rechazó las sanciones impuestas a Venezuela y dijo que estaba de su lado para acabar con la crisis.
"Vamos a cubrir la mayoría de las necesidades de Venezuela, tenemos esa fuerza, me gustaría subrayar este hecho", dijo el presidente de Turquía.
De acuerdo con los expertos, a cambio de ayuda, Maduro invitó a Turquía a invertir en la producción en la explotación de una reserva minera llamada Arco del Orinoco, que cuenta con yacimientos de oro, diamante y coltán.
Según el mandatario chavista, el total del intercambio comercial entre las dos naciones será de alrededor US$800 millones, una cifra importante teniendo en cuenta los problemas de liquidez que enfrenta su país.
Estimaciones de la firma de inversión Torino Capital, aseguran que el gobierno venezolano deberá pagar US$9.336 millones a los tenedores de su deuda externa. Una cifra preocupante, si se tiene en cuenta que supera en casi US$1.000 millones el monto de sus reservas internacionales, que se estiman en US$8.845 millones. En total, la deuda externa se tasa en US$125.000 millones.
"La suma de los títulos de deuda del Estado y de Pdvsa estaría en torno a los US$125.000 millones", dijo Luis Vicente León, economista y director de la firma Datanálisis en una conversación con medios de comunicación.
Es incierto si el chavismo podrá pagar esta deuda, pues en 2018, tanto el país como Petróleos de Venezuela dejaron de pagar US$7.869 millones a los propietarios de sus bonos.
Tiene como acreedores a bonistas por dos emisiones en el mercado internacional, entre 2017 y 2021, por US$3.000 millones
Otro de los motores de crecimiento que podría estar incorporado en la expectativa del PIB es un aumento en las exportaciones
Claudia Sheinbaum, presidenta del país azteca, afirmó que van a demostrar por qué no tienen que deportarse