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Los dispositivos de Hezbolá podrían haber contenido explosivos
Una segunda oleada de explosiones mató a 25 personas y dejó más de 600 heridos, según informó el Ministerio de Salud libanés
La cifra de muertos en Líbano a causa de una serie de explosiones de walkie-talkies y buscapersonas esta semana aumentó a 37, según las autoridades locales, una ilustración de la devastación causada por una ola de presuntos ataques israelíes contra militantes de Hezbolá.
El miércoles, una segunda oleada de explosiones mató a 25 personas y dejó más de 600 heridos, según informó el Ministerio de Salud libanés.Algunas de ellas se produjeron durante los funerales de miembros de Hezbolá que murieron el día anterior, cuando miles de buscapersonas (la mayoría de ellos transportados por el grupo apoyado por Irán) explotaron en supermercados, calles y viviendas de todo el país.
Dos niños murieron en las detonaciones casi simultáneas, mientras que unas 2.300 personas resultaron heridas.
Los ataques han aumentado los temores de una guerra abierta entre Hezbolá e Israel, que no confirmó ni negó la responsabilidad de las operaciones. Israel ha desviado más tropas a su frontera norte con Líbano en los últimos días, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró una "nueva fase" en las batallas del país contra los grupos militantes islamistas.
Aunque hay pocas señales de que una invasión del Líbano sea inminente, los funcionarios israelíes dicen cada vez más que la diplomacia con Hezbolá está fallando y que se verán obligados a tomar medidas más agresivas para alejar a los combatientes y las armas del grupo de la frontera.
Israel sigue combatiendo a Hamás en Gaza y las negociaciones para un alto el fuego siguen estancadas. Pero la intensidad de ese conflicto está disminuyendo a medida que el grupo militante palestino sufre más pérdidas. Al igual que Hezbolá, Hamás cuenta con el apoyo de Irán y Estados Unidos lo considera una organización terrorista.
“El centro de gravedad se está moviendo hacia el norte, lo que significa que estamos asignando fuerzas, recursos y energía para la arena del norte”, dijo Gallant en una base aérea en el norte de Israel.
Hezbolá es el más fuerte de los grupos regionales que luchan contra Israel, con decenas de miles de combatientes y al menos la misma cantidad de misiles y cohetes, según estimaciones de los servicios de inteligencia israelíes. Muchos israelíes temen que el grupo pueda superar las famosas defensas aéreas de su país en caso de una escalada.
Los dos bandos han intercambiado disparos desde que estalló la guerra en Gaza en octubre, aunque han limitado sus ataques en gran medida a objetivos militares, generalmente cerca de la zona fronteriza. Hezbolá dice que está actuando en solidaridad con Hamás y no detendrá sus ataques hasta que Israel acepte un alto el fuego en el territorio.
No está claro hasta qué punto las explosiones de esta semana en el Líbano han mermado la capacidad de combate de Hezbolá. El grupo ha dicho que tomará represalias y su líder, Hassan Nasrallah, tiene previsto pronunciar un discurso el jueves.
De cualquier manera, las operaciones han sido sumamente embarazosas para Hezbolá y pueden haber sido diseñadas para infligir un golpe psicológico al grupo. Los analistas israelíes han dicho que las explosiones probablemente dificultarán la comunicación de los líderes y comandantes de la organización chiíta, ya que temerán que más de sus dispositivos hayan sido saboteados.
El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, dijo que su país presentaría una queja contra Israel ante las Naciones Unidas y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU, que se reunirá el viernes para discutir la situación, una resolución para disuadir a Israel de tales ataques.
El primer ministro y el presidente Nabih Berri, principal aliado político de Hezbolá en el Líbano, recibieron llamadas del presidente francés, Emmanuel Macron, según la Agencia Nacional de Noticias estatal.
Los miembros de Hezbolá suelen utilizar buscapersonas y walkie-talkies (dispositivos considerados obsoletos en gran parte del mundo) porque se consideraba que era más difícil que los servicios de seguridad israelíes se infiltraran en ellos debido a su naturaleza de baja tecnología.
Hay muchas especulaciones sobre cómo se orquestaron las explosiones,pero muchos expertos en ciberseguridad dicen que es probable que se colocaran explosivos dentro de los dispositivos.
Irán, cuyo embajador en Líbano resultó herido en las explosiones del martes, ha amenazado con tomar represalias contra Israel.
Decenas de miles de civiles han tenido que abandonar sus hogares en el sur del Líbano y el norte de Israel debido a los enfrentamientos. Israel declaró el lunes como objetivo oficial de la guerra el retorno de sus ciudadanos. Muchos políticos afirman que es necesaria una invasión del sur del Líbano para hacer retroceder a los combatientes de Hezbolá.
Estados Unidos está tratando de calmar las tensiones e insta a Israel a no intensificar sus ataques hasta el punto de provocar una guerra total.
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