Coche eléctrico: las fábricas españolas se ponen las pilas ante el desafío asiático

Las fábricas del país cuentan con modelos demandados actualmente por sus clientes europeos hasta 2025. A partir de esa fecha, deberán optar a las adjudicaciones de coches de batería.

En la nueva movilidad eléctrica, Bruselas lleva la iniciativa ambiental, pero en términos de competitividad las compañías asiáticas son las más aventajadas. Los cinco modelos híbridos eléctricos más vendidos en octubre en Europa fueron el Toyota Yaris, el Toyota C-HR, el Toyota Auris, el Toyota Rav4 y el Kia Niro. Todos asiáticos. Lideran el segmento más pujante dentro de los modelos alternativos en el mercado continental, donde España vende el 80% de su producción. Una muestra de la pujanza asiática y un aviso también para los fabricantes españoles y europeos, que se adaptan a toda velocidad para contrarrestar los efectos de un auténtico tsunami asiático.

Los vehículos alternativos aún tienen un peso modesto en las matriculaciones europeas, que ascienden a unos 16 millones de unidades al año. Representan el 7,5% del total de las compras de coches nuevos, pero crecen con velocidad, a tasas que van del 28% entre los híbridos al 70% de los eléctricos puros, según la consultora Jato. Las restricciones en los centros de las ciudades y la intención de Bruselas de prohibir en 2040 la matriculación de coches de combustión están animando a los consumidores a plantearse la compra de vehículos híbridos, más asequibles que los eléctricos.

Los híbridos, al llevar motor de combustión, no podrán venderse desde 2040. Son una transición hacia el eléctrico puro, máxime cuando hoy, sin Presupuestos Generales del Estado, no hay ayudas a la compra de vehículos eléctricos. El plan VEA contempla hasta 5.500 euros, más 1.000 euros que el concesionario da al cliente para un punto de carga.

Reto
Para la industria española, el reto ya está sobre la mesa. La tasa española de producción de vehículos electrificados es de apenas el 0,85%, por debajo de otros países fabricantes. Sus 25.500 unidades anuales representan un porcentaje inferior al de la media del 1,5% en Europa, de cuyas fábricas salen al año 240.000 unidades, según LMC.

¿Quién nutre entonces el nuevo nicho, equivalente al 7,5% de las ventas? Asia y, en especial, Japón. China ya es además el gran fabricante de baterías y de eléctricos del mundo. Produce un millón de coches al año, el 3,4% de los 29 millones de vehículos que cada año ensambla. En ambos países se incentiva la producción de este tipo de coches.

Las plantas españolas deben optar a las adjudicaciones de coches 100% eléctricos a partir de 2025 para luchar contra los asiáticos. Ahora están la mayoría llenas, salvo la de Nissan en Zona Franca que, a su vez es la que produce la furgoneta eNV200 100% eléctrica: en 2019 prevé aumentar un 50% su capacidad, y con ello, no pasará de las 10.500 unidades.

Por eso, el primer paso son los híbridos, más costosos de fabricar pero que tienen más piezas y necesitan más horas de trabajo. Un eléctrico tiene un 30% menos de piezas, ergo necesita, menos tiempo de fabricación y horas de trabajo.

Así, Renault se lleva el cuadricilo Twizy eléctrico de Valladolid a Corea del Sur. A cambio en 2020, hará en Palencia versiones híbridas enchufables del Mégane e híbrida ligera del Captur en Valladolid. Ford Almussafes continuará haciendo el Mondeo híbrido, y Seat Martorell contará con el León híbrido enchufable.

Grupo PSA ha adjudicado tres modelos 100% eléctricos a España. Primero llegará el Peugeot 2008 a Vigo en 2020, luego el Opel eCorsa a Figueruelas y, en 2021, el Citroën C4 eléctrico a Villaverde (Madrid). Mercedes-Benz Vitoria ya acepta pedidos de la furgoneta eVito.

La asociación española de fabricantes Anfac calcula que España deberá producir 500.000 eléctricos al año en 2030 para mantenerse en el noveno puesto mundial de productores de vehículos. Ese año, la cuota de mercado en Europa de este tipo de vehículos rondará el 30%. En España, según el informe de la comisión de expertos sobre Transición Energética publicado este año, el número de eléctricos oscilará entre los 969.000 y los 2,4 millones. Citi vaticina alzas anuales superiores al 20% en Europa hasta 2030.

Seat Martorell, líder por delante de PSA Vigo y Figueruelas
Volkswagen centrará su apuesta eléctrica en Alemania. Seat Martorell queda por el momento al margen. Seat contará con un León híbrido enchufable. También hace el Ibiza, el Arona y el Audi A1.

PSA Vigo, que fabricará una furgoneta de combustión para Toyota, producirá la nueva generación del Peugeot 2008, un todocamino de gran demanda con versión eléctrica a partir de 2020. La fábrica tiene producción garantizada hasta 2028. Figueruelas, por su parte, cerró con 48.512 vehículos en noviembre, récord en un sólo mes. Hará en 2018 más de 400.000 coches.
Europa pierde la batalla por la fabricación de las baterías
Europa está a la cola en la fabricación de baterías de ion-litio. Sólo produce el 6% a nivel mundial y no cuenta con un gigante del tamaño de los asiáticos. Ningún fabricante de vehículos quiere tomar la iniciativa en este aspecto.

El propio consejero delegado de PSA, Carlos Tavares, ha reclamado la creación de un gran fabricante europeo de baterías. Por contra, China es líder de largo en este campo. Tesla tiene en Nevada la mayor fábrica del mundo, de 20 gigavatios hora (GWh), pero el gigante asiático concentra el 60% de la producción mundial y suma, a través de 41 plantas, 134 GWh, según el informe 'Benchmark Mineral Intelligence'.

Dos corporaciones locales, LG Chem y CATL, cuentan con megafactorías de tamaño parecido a la de Tesla. La tendencia del mercado es a una progresiva reducción en los costes de producción de las baterías. Han pasado de 1.000 dólares el kilovatio hora (kWh) a cerca de 300 dólares, y Bloomberg New Energy augura que baje a 100 dólares en 2030 (un coche como el Nissan Leaf lleva una batería de 40 kWh). El mercado de las baterías está experimentando un crecimiento anual del 129%, según Citi.

Pese a la hegemonía de China, los expertos prevén que Europa acelerará posiciones en este mercado. Sólo Volvo Car, propiedad de la china Geely, estudia fabricar baterías para sus coches en Europa. Oliver Wyman pronostica en un informe sobre el sector que en 2030 uno de cada tres vehículos en China será eléctrico.