MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En América del sur seis de 10 países sufrieron una rebaja en la expectativa de crecimiento para fin de año. Las caídas las lideraron Argentina, Uruguay y Bolivia
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) actualizó sus proyecciones de crecimiento para 2023 en las que evidenció una leve caída de la expectativa para América Latina y el Caribe de un 1,3%, que había anunciado en diciembre del año pasado, a un 1,2%. En el caso de América del Sur la baja fue de 0,4 puntos porcentuales (pps) de 1% a 0,6%.
Dentro de las economías de América del Sur, de 10 naciones, seis sufrieron disminuciones en la proyección de crecimiento y las de mayor ajuste fueron Argentina, Uruguay y Bolivia, que vieron una rebaja de 3 pps y 0,9 pps. Dentro de este grupo también está Colombia, que pasó de una proyección de crecimiento de su PIB de 1,5% a 1,2% (rebaja de 0,3 puntos).
En el caso de Colombia, hay dos factores que están presionando la baja de las multilaterales. Por un lado, están las tasas de interés que vienen subiendo de forma importante y esto modera el consumo, y por otro, la inflación de 13,34%, en cifras de 1999, que sigue sin tocar el techo que espera el Gobierno.
“Son tres registros de inflación que no bajan y realmente no se ve una tendencia como se está dando en otros países y eso afecta de manera significativa las expectativas de crecimiento”, señaló el analista Gregorio Gandini.
A estos puntos también agregan, que la depreciación anual acumulada, que llega casi a 12%, y un mercado laboral menos dinámico están afectando el gasto, que es cerca de dos terceras partes del PIB total.
En el caso del país austral, se pasó de una proyección de crecimiento de 1% a una caída del PIB de -2%; una rebaja mucho más fuerte que la que hizo el Banco Mundial de 2% a 0% en este mismo mes. Sobre Argentina, las entidades han señalado que se evidencia un “recrudecimiento de las condiciones económicas”, además de una “marcada sequía que reduce la disponibilidad de divisas en el país”.
Las siguientes rebajas fueron de 0,9 puntos de 2,9% a 2%, en ambos casos, para Uruguay y Bolivia, afectadas en general por el clima. Analistas han explicado que “el crecimiento se está desacelerando después de que una sequía golpeó al sector agrícola, uno de los principales exportadores de Uruguay, lo que llevó al banco central a flexibilizar la política buscando estimular de nuevo la economía”, dijo en una entrevista con Bloomberg Alberto Landeira, economista de la Corredora Puente.
Un país que pese a que sigue en terreno negativo, con una cifra de -0,3%, logró mejorar sus indicadores fue Chile. La nación está viendo recuperaciones que le permiten alejarse del terreno recesivo, e incluso su banco central señaló que espera un rango para el PIB entre una caída de 0,5% y un crecimiento en la misma magnitud. Entre las razones están mejores proyecciones sobre China, su principal socio comercial, y el cobre, su principal activo de exportaciones.
La entidad señaló en general que todos los países enfrentarán “un complejo escenario externo, marcado por bajo crecimiento en la actividad económica y del comercio mundial. Adicionalmente, a las alzas experimentadas por las tasas de interés a nivel mundial se agregaron las turbulencias financieras observadas a comienzos de marzo lo que ha acentuado la incertidumbre y volatilidad”.
Específicamente sobre América del Sur, la Cepal agregó que se verá afectada por la baja en los “precios de algunos productos básicos y por las restricciones en política doméstica para apuntalar la actividad a causa de la alta inflación, que ha impactado los ingresos reales y está teniendo efectos sobre el consumo privado y la inversión”.
En el caso de América Central se vio una leve mejora de 0,1 pps desde 3% a 3,1% y al incluir México, la proyección es de 2% (la anterior era de 1,6%). También en las cifras (ver gráfico) se evidencia que la mejor proyección la tiene El Caribe que pasó de 3,3% a 9,1% para cierre de 2023.
En América Central, si bien el crecimiento representa una desaceleración frente a 2022, el alza frente a la proyección de diciembre se debe a la revisión al alza del crecimiento de Estados Unidos, que afectaría tanto al sector externo como al consumo privado. “Además, los menores precios de la energía previstos para este año en comparación con 2022 actuarían a favor, dado que varias de ellas son importadoras netas de energéticos”, concluyen en el informe.
Los riesgos que pueden darse sobre el crecimiento de la región
La entidad en su documento también señaló que se debe estar pendiente a ciertos riesgos que modificarían a la baja las proyecciones de 2023. Entre estos se encuentra la posibilidad de que “resurjan y se acentúen las turbulencias del sistema bancario global o del sistema financiero en su conjunto”, que se atenuaron con las movidas financieras entre entidades. Para la Cepal una desmejora de este punto resultaría en un endurecimiento más persistente de las condiciones financieras que harían más caro acceder al sistema.
BCE asignó a Revolut Holdings Europe UAB un requisito de Pilar 2 equivalente a 3,7% de sus activos ponderados por riesgo
Seguirán intentando desinvertir en adquisiciones que no hayan funcionado, ya que los mercados están recompensando la atención
Lo que está en juego son los aranceles a las células y módulos solares de silicio cristalino importados que impuso el presidente electo Donald Trump