MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Aunque la IED en Colombia cayó 18%, el país llegó a casi US$12.000 millones, esto es 6% del total en América Latina y el Caribe
En medio de la turbulencia e incertidumbre que deja la tensión comercial entre EE.UU. y China, América Latina sale bien librada, al menos hasta ahora. A esa conclusión se llega tras el informe que ayer presentó la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) sobre la inversión extranjera directa (IED) en la región.
Mientras la IED en el mundo el año pasado cayó 13% al sumar US$1,3 billones, eso es su nivel más bajo desde 2009; el mismo dato en América Latina y El Caribe, por el contrario, aumentó 13,2% al pasar de US$162.793 millones en 2017 a US$184.287 millones en 2018.
Aunque no se acerca al máximo histórico de US$213.000 millones cuando se registró el auge de materias primas, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, dijo que es un destacado crecimiento. “No se han recuperado esos valores antes de la crisis de 2008, pero es necesario decir que la IED sigue siendo el ingreso de capital extranjero más estable en la región. Con US$69.000 millones, los aportes de capital fue lo que más influyó y aportó al crecimiento, a pesar de que cayeron 20%. Las entradas de IED obedecieron a operaciones de empresas instaladas en la región”, explicó Bárcena.
En medio de ese crecimiento, Colombia fue el cuarto mayor receptor de IED, lo que representa 6% del total regional. El top tres de países que le antecede está integrado por: Brasil, que es 48% del total (US$88.319 millones); México, con 20% (US$36.871 millones); y Argentina con 6% (US$11.873 millones).
Colombia no está muy lejos del mercado argentino y se mantuvo en una posición destacada, pese a que la IED cayó 18% al pasar de US$13.836 millones en 2017 a US11.352 millones en 2018.
Este comportamiento “debe relativizarse porque las entradas en 2017 tuvieron un alza excepcional, originado en la devolución que realizaron la empresa mexicana Claro y la española Telefónica, después del fallo de un laudo arbitral que favoreció a Colombia”, reza el informe.
Munir Jalil, director de Investigaciones Económicas de BTG Pactual, destacó que aunque la inversión creció el año pasado, el panorama de inversión en la región es complejo. “Uno de los problemas graves que hemos tenido en la región este año es la falta de inversión. Esto aplica tanto para la inversión local como pata la externa”, dijo.
Marcela Chacón, representante RBI para la región de Transactional Track Record, señaló que ese escenario de una modesta IED podría cambiar. “Esto, siempre y cuando se estimule la reinversión de utilidades y los préstamos entre compañías, que es uno de los componentes más representativo en la IED. Los cambios de política monetaria y arancelaria entre los principales países socios inversores de Colombia, la estabilización de riesgos económicos y políticos, y el surgimiento de elementos macroeconómicos positivos, serán fundamentales para aportar un dinamismo y un cambio de tendencia para este año”, indicó.
Sobre el impacto que podría tener la guerra comercial entre EE.UU. y China en la región, Jalil agregó: “en países productores de bienes básicos, como Colombia, una parte de la IED viene atada al nivel de precios de esos bienes básicos. Con la debilidad que se ha observado en los mismos recientemente, el panorama de la IED no es el más alentador para el año. Y cuando le adicionamos el factor guerra comercial a la ecuación, hablamos de mayor debilidad en la demanda mundial y, por tanto, menores perspectivas de crecimiento. Esto tampoco favorece la IED”.
Mientras la IED en recursos naturales en la región pasó de 11% a 16% y la manufactura de 39% a 47%, los servicios caen de 49% a 35% y las telecomunicaciones se estancan, según explicó Bárcena, porque no hay infraestructura para 5G.
Los fiscales sugirieron que se les diera de plazo hasta el 9 de diciembre para oponerse a la petición de Trump
Moscú, que ha advertido contra este tipo de acciones, intensificó su amenaza de una respuesta nuclear a los ataques convencionales.
México reportaría su tercer mes consecutivo de contracciones, aunque a una menor tasa. En agosto, el retroceso fue de 0,3%