Colombia es el segundo país que más sube en seguridad alimentaria de la región

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La seguridad alimentaria no solo aporta al bienestar de una población, sino que también otorga pistas sobre el estado actual de su economía. En este aspecto, Colombia es la nación más destacada de América Latina según The Economist, cuya última medición en relación con el tema mostró que la nación subió tres puntos frente al último ranking, siendo la que más aumentó de la región y la segunda del mundo, superada únicamente por Burkina Faso (ver recuadro).

La base analítica del estudio se centró en variables como asequibilidad, disponibilidad, calidad y seguridad. Precisamente, el primer ítem fue donde mejor calificación obtuvo con un puntaje de 65,2 sobre 100, además de ubicarse en la casilla 48 entre 113 naciones estudiadas.

En este aspecto, una de las variables más destacadas fue el consumo de alimentos como porcentaje del gasto de los hogares. Dicha cifra arrojó 77,6%, mostrando un aumento de 22 puntos porcentuales frente a la medición anterior.

Por el lado de la disponibilidad, la mayor fortaleza de Colombia es la existencia de instalaciones adecuadas para el almacenamiento de cultivos, factor donde la presencia de suficientes instalaciones para realizar esta tarea, en base al tamaño del sector agrícola y la población, llega a 100%. En este rubro en general, el país obtuvo una calificación de 62,5 y también ocupó la casilla 48.

En cuanto a la calidad y seguridad alimentaria, el país tuvo una calificación de 63 puntos y se ubicó en la posición 50. Colombia mostró un mejor desempeño en la diversificación de la dieta de sus habitantes, que analiza la parte de los alimentos sin almidón (todos menos los cereales, las raíces y los tubérculos) en el consumo total de energía. Dicho aspecto tuvo un puntaje de 79,3%, contando con 23,3 puntos porcentuales más.

Sin embargo, el coordinador del programa de Gobierno de la Universidad Externado de Colombia, Rafael Piñeros, subrayó que hay que tener en cuenta variables como la desigualdad y el descontento en el sector agrario, el cual se ha visto reflejado en las manifestaciones llevadas a cabo en los últimos cinco años.

Detalles como estos adquieren lógica si se tiene en cuenta que Colombia no estuvo tan bien ubicada en el ranking general de la región. En el primer caso ocupó la casilla 49, alcanzando a entrar en el top 50, pero en América Latina fue la séptima mejor economía frente a las 18 analizadas, superada por Chile, Uruguay, Costa Rica, Argentina, Brasil y México (ver gráfico).

Para el consultor en la unidad de inteligencia de The Economist, Robert Smith, el puntaje general de Colombia continúa frenado “por la baja calidad de proteínas y la disponibilidad de micronutrientes, así como la falta de infraestructura agrícola adecuada y la necesidad de ayuda alimentaria crónica para algunas poblaciones rurales”.

El experto también agregó que América Latina ha sido la única región que ha reducido a la mitad tanto la proporción como el número absoluto de residentes con alimentos insuficientes desde 1990. Además, agregó que “esto se debió en gran medida a un mejor desempeño económico en la región entre 1990 y 2015”.

Burkina Faso fue el que más creció

Mientras que Colombia fue la nación de América Latina que más se destacó en materia de crecimiento con tres puntos adicionales en su calificación, Burkina Faso fue la que tuvo el mejor desempeño mundial en ese aspecto según The Economist, aumentando 3,7 unidades en su calificación frente a la última medición. El top cinco lo completaron Bielorrusia (2,9), Níger (2,8) y Laos (2,7). Sin embargo, Burkina Faso es una de las naciones que peor ubicación tiene en el listado global al ubicarse en la casilla 97.