Colombia, Malta y Brasil tienen la tasa de impuesto a la renta más alta para empresas

En el último reporte estadístico de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, Ocde, sobre las tasas corporativas de los países, publicado hoy, se revela que Colombia y Brasil tienen los impuestos de renta más altos para las empresas entre 143 países evaluados.

Esto muestra que la regulación tributaria de Colombia para las empresas sigue preponderando como la más alta (35%) al compararlo con la mayoría de países del mundo y no solo con los 38 miembros de la Ocde.

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Solo 28 países del mundo tienen una tasa corporativa igual o superior a 30%, y del grupo de la Ocde, en este rango,aparecen siete países (incluyendo Colombia) Portugal, Japón, Alemania, Australia, Costa Rica y México.

Sebastián Trujillo, exnegociador del ingreso de Colombia a la Ocde, señala que mientras que los cambios legislativos del país en los últimos años han llevado a tener la tarifa de impuesto a la renta más alta de la Ocde, en el promedio de los países miembros la tasa cayó ocho puntos porcentuales (p.p.) en la última década.

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“Este es un impuesto visible y relativamente fácil de cobrar. Lo curioso es que, a pesar de cobrarle la tarifa más alta de la Ocde a las empresas,en el recaudo tributario total como proporción del PIB seguimos teniendo el nivel más bajo de la Ocde, lo que refleja, como lo ha dicho la organización en sus publicaciones, un desafío frente a la estructura tributaria”.

Al revisar qué proporción del recaudo por tasa de renta corporativa ocupa en el PIB, Colombia solo obtiene 19,7%, mientras que el promedio de la Ocde es 34%. Pero no se puede concluir que a mayor tasa menor proporción en el PIB, porque Brasil, que su tasa es 34% la participación del recaudo llega a 33,3% del Producto Interno Bruto.

El director del departamento de economía de la Universidad Javeriana, Andrés Giraldo, explica que el estándar internacional en materia de distribución de impuestos es que alrededor de 80% de la carga recae sobre las personas y solamente 20% de total de impuestos debería recaer sobre las empresas.

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Pero en Colombia sucede lo opuesto: 20% de la carga impositiva recae sobre las personas y 80% sobre empresas.Por lo cual el reto que el país tiene pendiente es revertir esta estructura enfocándose en la evasión tributaria de las personas y reduciendo la renta para las empresas.

“Más allá del nivel, 35%o 30%, lo que tenemos que pensar es en ajustar el impuesto de renta corporativa de tal manera que podamos llegar a las tendencias internacionales. Con una mejor estructura en donde todas las personas tributen, muy posiblemente se podría tener una renta corporativa más baja. Quienes son millonarios no son las empresas, son los dueños, entonces a quienes tenemos que cobrarles impuestos es a ellos”, explicó Giraldo y señaló que dada la complejidad de cobrarle impuestos a las personas, termina recayendo en las compañías. Aunque dependiendo de deducciones, de si están en zonas francas y demás descuentos del régimen tributario, la tasa efectiva puede ser distinta.

Desde enero de este año, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, señaló que hay una necesidad de equilibrar cargas entre empresas y personas, para lo cual se requiere volver a ubicar la tasa en 30%. “La idea es que nos vayamos encaminando en la senda en que está la Ocde. En la mayoría de los países de la organización el recaudo del impuesto de renta tanto de las empresas como de las personas naturales es de alrededor de 10% a 12%.

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El exministro de la misma cartera, José Antonio Ocampo, señaló en sus redes sociales que si se reduce de 35% a 30% en el impuesto de renta, se tendría que compensar ese recaudo con otras normas, pero no ve viable que esto se vuelva a reformar pronto, por lo cual, al igual que Giraldo, señala que, “la prioridad debe ser la lucha contra la evasión y la elusión, con las normas que estableció la reforma tributaria de 2022, incluyendo el fortalecimiento de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, que ya se inició bajo su director anterior”.

En cuanto a las novedades del informe, en términos generales, para el año 2000, la mayoría de los países tenía su tasa entre 30% y 40%; para 2024 esto cambió y la preponderancia está en ubicar la tasa en 20% y 30%.

En 24 años, 16 países han aumentado o creado impuestos para las empresas, mientras que 113 países los han disminuido. En los principales aumentos desde 2000, está Benín que incrementó 30 puntos porcentuales (p.p.) y Togo con 27 p.p. Mientras que entre 13 estados que los que más han disminuido (20 puntos porcentuales o más) está Aruba, Alemania, India, y Paraguay.

Consecuencias de ser el primero en tasas

Ostentar el primer lugar en tasas corporativas tiene efectos para el país y las empresas, así lo explica el analista empresarial Julio Sabogal. Lo primero es que las empresas pierden competitividad si otras ofrecen el mismo producto o servicio, pero una está ubicada en Colombia y la otra en un país con una tasa más baja o nula.

“Lo segundo es que en una economía cada vez más globalizada, los inversionistas tienen en cuenta la tasa para decir a qué país dirigir su capital, entonces la inversión extranjera tiende a caer cuando las tasas son muy altas”.