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La organización, de acuerdo con las fuentes oficiales, tenía nexos con dos disidencias de las Farc que protegían sus operaciones
Colombia y Ecuador desmantelaron una red de narcotraficantes que enviaba hasta cinco toneladas mensuales de cocaína a Estados Unidos y Europa por vía marítima en asocio con los carteles de Sinaloa y de los Balcanes, informaron el domingo autoridades de los dos países sudamericanos.
La operación "Gran Fénix 03" concluyó el sábado con las capturas en Colombia de Háder Cuero, solicitado en extradición por Estados Unidos por cargos de narcotráfico, y de su hermano Dairon Cuero, líderes de una banda denominada "Los Curva", quienes huyeron recientemente de Ecuador.
Previamente, durante el 2023, en Ecuador fueron capturados seis colombianos y 22 ecuatorianos que hacían parte de la organización y se logró el decomiso de 2,7 toneladas de cocaína.
"Estamos desarticulando de manera completa una organización delictiva dedicada al narcotráfico". Con esta operación se evita el envío de cinco toneladas de cocaína al mes", dijo en una conferencia de prensa en Bogotá el subdirector de la Policía Nacional de Colombia, general Nicolás Zapata.
Por su parte, el director nacional de investigaciones antidrogas de la Policía de Ecuador, general William Villarroel, aseguró desde su país que la organización desarticulada tenía nexos con las dos disidencias de las Farc que protegían sus actividades de producción de cocaína en el sur de Colombia.
Villarroel reveló que la organización utilizaba rutas marítimas con lanchas rápidas desde las costas del Ecuador.
"Empleaban embarcaciones que trasladaban hasta puntos referenciales en altamar para posteriormente entregar los paquetes de droga en coordenadas o puntos de contacto a embarcaciones de bandera mexicana que se encargaban de introducir la sustancia a ese país", explicó.
La Policía Nacional de Colombia calculó que la red de narcotraficantes, en asocio con el cartel mexicano de Sinaloa y el de Los Balcanes en Europa, obtenía ganancias de más de US$2.000 millones anuales.
Colombia es considerado como el primer productor mundial de cocaína, un negocio ilegal que financia a grupos guerrilleros izquierdistas y a bandas criminales que se enfrentan entre sí y con las Fuerzas Armadas en un conflicto de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos.
Los cultivos de hoja de coca en Colombia alcanzaron en el 2022 un récord de 230.000 hectáreas, un 13% más que el año previo, mientras que la producción potencial de cocaína subió un 24% a 1.738 toneladas métricas anuales, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Fuentes de seguridad sostienen que Ecuador se convirtió en una de las más importantes plataformas de exportación de la cocaína producida en Colombia.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, prometió enfrentar el aumento de la criminalidad en su país, donde la violencia atribuida a los grupos narcotraficantes se incrementó abruptamente durante los últimos años.
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