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El país que en su momento fue la puerta de entrada de los españoles para encontrar El Dorado, ahora es la base de extracción de crudo para árabes y estadounidenses
Guyana es un mundo aparte en la realidad cultural y económica de América Latina. Aunque está en sus mismas tierras y se baña con las aguas del Caribe, e incluso también vivió la conquista española, no tiene los indicadores de pobreza, inseguridad o problemas comunes entre las ciudades de la región.
Allí se habla inglés por su segunda ola de invasiones del Reino Unido, no hay sobrepoblación, incluso tiene menos de 800.000 habitantes. Aunque para algunos puede ser un punto en el que solo hay selva o sencillamente no saben ubicarla en el mapa, sí llamó la atención de las petroleras más grandes del mundo árabe y de EE.UU. Todo a tal punto que fácilmente va en camino a producir más crudo que Colombia o Venezuela.
Guyana tradicionalmente ha sido un país enfocado en cultivos de arroz y otros productos del agro, pero empezó su cambio en 2020. Incluso, según la Opep es el mayor caso de éxito alrededor de las economías extractivistas.
En la época de la colonia, Guyana fue la puerta de entrada para los españoles que buscaban ‘El Dorado’ y ahora es la industria petrolera la que ve en sus aguas “el potencial más alto de la región” según la Opep. Mientras en 2020 los países caían por la aparición del covid-19 y el PIB del globo se contraía, los guyaneses encontraban oro negro, solo ese año crecieron más de 40%, venían de 2019 de producir poco más de 1.200 barriles de petróleo por día (bpd) y ahora le apuntan a 2027 a mínimo mover 1,1 millones.
¿Pero cómo lo harán? La respuesta está en Exxon Mobil, una de las principales petroleras del mundo que a comienzos de este mes abandonó su apuesta multimillonaria de encontrar petróleo en las aguas profundas de Brasil, por cero éxito en las exploraciones que llevaban cinco años. Así que mientras el mar carioca se quedaban sin crudo por sacar, los estadounidenses le pegaron a la lotería con las costas de Guyana.
“Ese país hoy produce alrededor de 360.000 bpd, un poco menos que la mitad de la producción de Colombia, pero se espera que aumente aún más”, agregó el experto en energía, Sergio Cabrales. Mientras el pequeño país quiere apuntarle al cierre del año a los 400.000 bpd, según la ANH, Colombia mantendría el promedio de hoy de 775.000 a 790.000 bpd. Guyana entonces producirá más crudo que Ecopetrol misma y podría ubicarse en la tercer casilla de la región.
Guyana no está en la lista de países que planea cerrarle la producción petrolera y menos a sus recursos. Las rentas de la industria le podrían significar entre US$2.000 y US$3.000 millones por año entre 2023 y 2025 (en los escenarios más conservadores), pues cada vez aparecen más empresas interesadas en ejecutar proyectos costa afuera, no solo con Exxon sino sumado a Repsol, Hess y otras más.
“Es el vivo ejemplo de un boom petrolero, Georgetown, su capital, ya hasta ve déficit de personal, a tal punto que las petroleras de China e India han tenido que traer mano de obra de sus países”.
El Gobierno recibe una parte de los ingresos para su presupuesto de gastos, mientras que el resto se asigna a un fondo soberano de riqueza. Guyana ha adjudicado contratos para 12 hospitales y siete hoteles, y está construyendo un gasoducto de gas natural que reducirá los precios de la electricidad en 50%.
“Por eso mismo, aún hay disputas internacionales por expansión geográfica que piden Venezuela y Surinam, no quieren tierra, buscan correr sus derechos fronterizos en el agua”, explicó Claman Cheelsen investigador de mercados para América Latina de Research IP. El país planea aumentar las tasas de regalías de 2% a 10% y el impuesto corporativo a 10% y reducir los llamados límites de recuperación de costos de las compañías petroleras.
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