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Ha pasado de ser un eslogan ideado en un banco de inversión hace dos décadas a un club del mundo real que controla a un prestamista multilateral
El grupo Brics de naciones de mercados emergentes (el acrónimo significa Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ha pasado de ser un eslogan ideado en un banco de inversión hace dos décadas a un club del mundo real que controla a un prestamista multilateral. Duplicó su tamaño a principios de 2024, uniendo a algunos de los mayores productores de energía del planeta con algunos de los mayores consumidores entre los países en desarrollo y potencialmente mejorando la influencia económica del grupo en un mundo dominado por Estados Unidos.
Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto aceptaron invitaciones para unirse a partir del 1° de enero. Argentina también fue invitada, pero el presidente Javier Milei, quien asumió el cargo el 10 de diciembre, decidió no unirse. Durante su campaña había indicado que alejaría la política exterior de su país de China y Brasil, diciendo: “Nuestro alineamiento geopolítico es con Estados Unidos e Israel. No nos vamos a aliar con los comunistas”.
El impulso fue impulsado en gran medida por China, que ha tratado de aumentar su influencia global y contaba con el respaldo de Rusia y Sudáfrica. A India le preocupaba que un Brics más grande transformara al grupo en un portavoz de China, mientras que a Brasil le preocupaba distanciarse de Occidente.
La expansión tiene “más que ver con política y menos con economía”, según analistas de Bloomberg Economics. Agregar importantes productores de combustibles fósiles puede darle al bloque más margen para desafiar el dominio del dólar en el comercio de petróleo y gas cambiando a otras monedas , un concepto referido a la desdolarización. En términos más generales, la alianza ampliada puede convertirse en un contrapeso más fuerte al llamado Grupo de los Siete (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos). Otros grupos que ya están promoviendo un movimiento hacia un mundo más “multipolar” –y alejado del dominio estadounidense posterior a la Guerra Fría– incluyen a la Opep, la Organización de Cooperación de Shanghai, el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Africana .
Los mayores logros del grupo han sido financieros. Los países acordaron reunir US$100.000 millones en reservas de moneda extranjera, que pueden prestarse entre sí durante emergencias. Ese servicio de liquidez entró en funcionamiento en 2016. Fundaron el Nuevo Banco de Desarrollo, una institución inspirada en el Banco Mundial que ha aprobado casi US$33.000 millones en préstamos, principalmente para proyectos de agua, transporte y otros proyectos de infraestructura, desde que comenzó a operar en 2015. (Sudáfrica tomó prestados US$1.000 millones en 2020 para luchar contra la pandemia de covid-19). En comparación, el Banco Mundial comprometió US$70.800 millones para los países socios en el año fiscal 2022.
El comercio entre los primeros cinco miembros del bloque aumentó un 56% a US$422.000 millones entre 2017 y 2022. Económicamente, los recursos naturales y los productos agrícolas de Brasil y Rusia los convierten en socios naturales de la demanda china. India y China tienen conexiones comerciales más débiles entre sí, en parte debido a su rivalidad geopolítica y una enconada disputa fronteriza .
“Bric” fue acuñado en 2001 por el economista Jim O'Neill, entonces en Goldman Sachs Group Inc., para llamar la atención sobre las fuertes tasas de crecimiento económico en Brasil, Rusia, India y China. El término pretendía ser un escenario optimista para los inversores en medio del pesimismo del mercado tras los ataques terroristas en Estados Unidos el 11 de septiembre de ese año. Las cuatro naciones tomaron el concepto y lo implementaron. Su rápido crecimiento en ese momento significó que compartían intereses y desafíos, y combinar sus voces podría aumentar su influencia. La primera reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Bric fue organizada por Rusia al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006. El grupo celebró su primera cumbre de líderes en 2009. Sudáfrica fue invitada a unirse en 2010, añadiendo otro continente y la letra " S."
Durante la mayor parte del tiempo que los Brics han existido, el producto interno bruto de China ha sido más del doble del tamaño de los cuatro miembros existentes combinados. En teoría, eso debería darle la mayor influencia. En la práctica, India, que recientemente superó a China en población , ha sido un contrapeso. Los Brics no han respaldado formalmente el gran impulso de China para construir infraestructura en el extranjero, llamado Iniciativa de la Franja y la Ruta. Esto se debe en parte a que India se opone a proyectos de este tipo en territorios en disputa en manos de Pakistán, su vecino y archirrival. El Nuevo Banco de Desarrollo no tiene un accionista dominante: Beijing aceptó la igualdad de participación para cada miembro defendida por Nueva Delhi. El banco tiene su sede en Shanghai, pero ha sido dirigido por un indio y dos brasileños, más recientemente la ex presidenta Dilma Rousseff.
Los otros países Brics han adoptado una postura ampliamente neutral hacia la guerra, considerándola más una cuestión regional que una crisis global. Sin embargo, la guerra cambió las relaciones de Rusia con las instituciones Brics. El Nuevo Banco de Desarrollo congeló rápidamente los proyectos rusos y Moscú no ha podido acceder a dólares a través del sistema compartido de moneda extranjera de los Brics. Esencialmente, a medida que se acumulaban las sanciones estadounidenses, otros países Brics priorizaron el acceso continuo al sistema financiero basado en el dólar antes que ayudar a Rusia.
Todavía hay un intenso interés en los mercados emergentes. Pero los Brics son en gran medida irrelevantes como tema de inversión hoy en día debido a los cambios geopolíticos y las diferentes trayectorias económicas de los miembros. Con excepción de India, los Brics han tenido un desempeño inferior al de sus pares de mercados emergentes en los últimos cinco años, según Bloomberg Intelligence. Las sanciones encabezadas por Estados Unidos han puesto a Rusia fuera del alcance de la mayoría de los inversores extranjeros, y algunos sectores en China (especialmente las empresas de tecnología ) también han sido sancionados o enfrentan posibles prohibiciones de inversión. China también es una economía en proceso de maduración, cada vez más separada de otros mercados emergentes y enfrentando una desaceleración estructural. La economía de Brasil se desaceleró marcadamente tras el fin de un auge mundial de las materias primas hace aproximadamente una década. Sudáfrica ha estado sujeta a años de apagones continuos , porque la empresa estatal no puede producir suficiente electricidad para satisfacer la demanda, además de problemas logísticos . India sigue siendo una historia de crecimiento que los bancos de inversión comparan con China hace 10 o 15 años, aunque no está claro si puede seguir el modelo liderado por la manufactura de China.
El estante de referencia
Los Brics son sólo una parte del esfuerzo por elevar la influencia global de China a “un nuevo nivel”.
Una moneda común de los Brics es una quimera, dice Daniel Moss, de Bloomberg Opinion.
Un informe sobre el uso por parte de China de “estructuras paralelas” como los Brics para desafiar el orden internacional establecido, elaborado por el Instituto Mercator de Estudios de China.
Página de preguntas frecuentes del Nuevo Banco de Desarrollo .
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