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La lucha por la financiación se centra en una parte relativamente pequeña del presupuesto estadounidense de 6,4 billones de dólares para este año fiscal
A sólo tres días de una paralización parcial del Gobierno estadounidense, se espera que el Senado, controlado por los demócratas, someta a votación el jueves una medida bipartidista de gasto de corto plazo que ya ha sido rechazada por el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
En tanto, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, seguirá votando enmiendas a cuatro proyectos de ley de asignaciones que no tienen ninguna posibilidad de convertirse en ley, y que no evitarían por sí solas una paralización.
El Congreso tiene previsto aprobar una legislación que el presidente demócrata Joe Biden pueda convertir en ley antes de la medianoche del sábado para evitar que cientos de miles de trabajadores federales queden sin trabajo y la paralización de muchos servicios, desde la publicación de datos económicos hasta las prestaciones de alimentos, por cuarta vez en la última década.
Los republicanos, liderados por una pequeña facción de miembros de extrema derecha, controlan la Cámara de Representantes por un margen de 221-212 y han rechazado los niveles de gasto para el año fiscal 2024 fijados en un acuerdo que McCarthy negoció con Biden en mayo.
El acuerdo incluía US$1,59 billones de gasto discrecional en el año fiscal 2024. Los republicanos de la Cámara de Representantes exigen otros US$120.000 millones en recortes, además de una legislación más dura que detenga el flujo de inmigrantes en la frontera de Estados Unidos con México.
La lucha por la financiación se centra en una parte relativamente pequeña del presupuesto estadounidense de 6,4 billones de dólares para este año fiscal. Los legisladores no están considerando recortes en programas de prestaciones populares como la Seguridad Social y Medicare.
McCarthy se enfrenta a una intensa presión de su bancada para lograr los objetivos. Varios partidarios de la línea dura han amenazado con destituirlo como líder si aprueba un proyecto de ley de gastos que requiera un voto demócrata para ser aprobado.
"Creo que el presidente de la Cámara está eligiendo entre (mantener) el liderazgo y los intereses estadounidenses", dijo Biden a un grupo de donantes en una recaudación de fondos en San Francisco el miércoles.
McCarthy, por su parte, sugirió a última hora del martes que podría evitarse una paralización si Biden negocia cuestiones fronterizas. "Llámenos, sentémonos y hagamos esto antes de que acabe el día", dijo McCarthy.
El expresidente Donald Trump, que tiene como enseña el acrónimo Maga ('Make America Great Again'), ha usado las redes sociales para empujar a sus aliados del Congreso hacia una paralización.
La medida de financiación provisional del Senado extendería el gasto federal hasta el 17 de noviembre, y autorizaría aproximadamente US$6.000 millones para fondos de respuesta a desastres nacionales y la misma cantidad de ayuda a Ucrania para defenderse de Rusia.
La medida fue aprobada el martes en una votación inicial de procedimiento con un fuerte apoyo bipartidista. "No se trata de un rompecabezas imposible de resolver", dijo el miércoles a la prensa el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer.
"El presidente McCarthy tiene que dejar de permitir que los radicales de Maga dirijan sus decisiones, y hacer lo obvio y sensato: seguir el liderazgo del Senado y aprobar una CR (legislación de apropiaciones de resolución continua) bipartidista".
Las agencias de crédito han advertido en repetidas ocasiones que la polarización política está dañando las perspectivas financieras de Estados Unidos. Moody's dijo el lunes que una paralización perjudicaría la calificación crediticia del país.
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