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Un estudio de Ecoanalítica reveló que la mayor parte de electrodomésticos, ropa y calzado y alimentos se compran con la divisa.
Los venezolanos se han visto obligados a encontrar una salida a la crisis que hoy vive su país sumido en una hiperinflación, cuyo dato acumulado interanual fue de 24.312% en octubre. A pesar de la decisión de Nicolás Maduro, de eliminar los tres ceros a la moneda y transar con una especie de criptomoneda, llamada Petro, los venezolanos tienen que llevar en el bolsillo muchos billetes para mercar, comprar una llanta y hasta pagar la cuenta de un restaurante.
Esa es la razón por la que ese país ha asumido informalmente un esquema de dolarización que se ve hasta en los mercados informales, donde los vendedores ponen los carteles de los precios en bolívares y en dólares.
“La dolarización transaccional ha sido una respuesta de los ciudadanos frente a un ciclo largo de hiperinflación”, señaló Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, una firma venezolana de investigación económica.
Como no hay cifras oficiales de la dolarización de la economía venezolana, Ecoanalítica hizo un ejercicio de investigación en el comercio entre el 10 y 15 de octubre de este año, tras el cual pudieron concluir que más del 50% de las transacciones realizadas en esos cinco días se concretaron con la moneda estadounidense.
En total, fueron 12.600 transacciones contabilizadas y de ellas, los nichos de consumo donde más se pagó con dólares fueron: electrodomésticos, pues ahí 94,7% de las compras se hicieron en dólares, y la factura promedio ascendió a US$241; la segunda categoría de consumo donde más se usan los dólares es la electrónica, pues el porcentaje de participación que tiene la moneda americana en las compras fue de 88,2%; y la tercera fue ropa y el calzado, donde el promedio de facturas se ubica en US$36 y 83,5% de las compras fueron en dólares.
El quinto y sexto lugar son ocupados por los alimentos y productos de cuidado personal, donde las compras en dólares tienen una participación de 52,2% y 41,1%, respectivamente.
Si bien el precio del dólar fluctúa a diario, en promedio, un dólar en Venezuela cuesta 34.000 bolívares soberanos en las casas de cambio. Ayer en el Banco Central de Venezuela (BCV) informó que el cambio era de 30.435 bolívares por dólar.
Para Henkel García, director de Econométrica, la liquidez en bolívares en este momento “equivale alrededor de US$700 millones, que es bajísima y está en mínimos históricos”.
Esta cifra difiere de las cuentas que hace Oliveros, pues el director de Ecoanalítica aseguró que la cantidad de dólares que circulan en Venezuela es mucho mayor. “El stock de dólares en efectivo está entre los US$2.500 y los US$3.000 millones”. Esto significa que la moneda estadounidense triplicó a la local.
Tanto Oliveros como García coinciden que hay dos fuentes de dólares en Venezuela: las lícitas y las ilícitas. Las primeras se asocian a los “ahorros de los agentes económicos, remesas, empresas exportadoras”; mientras que las segundas provienen de “actividades como corrupción, sobrefacturación, narcotráfico, contrabando, entre otros”, dijo Oliveros.
El estudio de Ecoanalítica también reveló las ciudades donde se registran la mayor cantidad de operaciones comerciales en dólares.
En este sentido, de las 12.600 transacciones realizadas y estudiadas en siete de las ciudades más importantes de Venezuela, por su densidad poblacional, Maracaibo tiene el liderato, pues 86% de sus transacciones son en dólares. Le sigue las ciudades de Barquisimeto (59,6%) y Lecherías (59%). En el caso de Caracas, el dólar tiene 46,5% de participación.
Los analistas concluyeron con una coincidencia y es que la dolarización en Venezuela no es algo temporal, así como que tampoco es una salida efectiva a la crisis que atraviesa el país vecino.
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