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Más de 50% de los envíos de remesas provenientes de Estados Unidos se utilizan para gastos del hogar, alimentación y renta
La mayor parte de US$51,594 millones en remesas que recibió México en 2021 provino de trabajadores y trabajadoras migrantes en la construcción, según la Encuesta de Población Actual (CPS, por sus siglas en inglés), del gobierno de Estados Unidos. No obstante, las transferencias de quienes laboran en plataformas digitales, como Uber, también van al alza.
“Lo hemos visto muy marcado”, señala en entrevista Jorge Godínez, director para Latinoamérica de WorldRemit, empresa de pagos transfronterizos. La economía y los empleos generados en empresas por aplicación ha ido creciendo, y eso se ve reflejado también en las remesas, explica.
En 2019, esas compañías de transporte privado y de entregas a domicilio generaron US$52,000 millones a nivel global —cifra prácticamente igual a la que enviaron connacionales a México—, según el reporte El papel de las plataformas digitales en la transformación del mundo del trabajo.
Esas ganancias “se concentraron mayoritariamente en Estados Unidos y China”, de acuerdo con dicho informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Hace un par de días, el Banco de México (Banxico) dio a conocer la información sobre las remesas enviadas durante todo el año pasado. La cifra de más de US$51,594 millones volvió a romper el récord, con un aumento de 27% respecto al año anterior, cuando los trabajadores y las trabajadoras en otros países enviaron más de 40,604 millones de dólares al país.
La mayor parte de la población migrante mexicana vive en Estados Unidos, en ese país se encuentran más de 11.5 millones de connacionales. En diciembre del año pasado, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ubicó a este país como el tercer mayor receptor de remesas.
Plataformas digitales y migrantes
La flexibilidad laboral que les ofrecen las aplicaciones es un atractivo para personas trabajadoras migrantes, señala Jorge Godínez. Las condiciones de empleo, por su puesto, son un tema aparte, acota.
En México más de 500,000 personas son repartidoras o choferes por aplicación, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Pero sin el reconocimiento de su vínculo laboral con las empresas, están expuestas a largas jornadas, bajos e inestables ingresos y sin seguridad social.
Según el reporte Plataformas millonarias y empleos precarios: Las empresas de redes de transporte en México, del investigador Rodrigo García Reséndiz, esas compañías han emprendido tácticas “con pasos muy bien definidos”, las cuales les han resultado exitosas para evitar una “regulación adversa”.
De acuerdo con el informe de la OIT sobre las plataformas digitales, en algunos países “son una importante fuente de oportunidades de trabajo para las personas migrantes”. No obstante, “las consecuencias de la pandemia de covid-19 están poniendo de manifiesto los riesgos y las desigualdades a los que se ven expuestos los trabajadores” de este tipo de organizaciones.
Jorge Godínez, quien tiene amplia experiencia en plataformas financieras móviles para migrantes, señala que las personas que utilizan WorldRemit para enviar remesas suelen tener regulada su estancia en Estados Unidos. Principalmente quienes laboran en aplicaciones.
En la mayor parte de Estados Unidos las personas inmigrantes no pueden obtener una licencia de conducir si no cuentan con un permiso de estancia. Pero en 19 de los 50 estados que conforman la Unión Americana sí la puedan tramitar, entre ellos, California y Nueva York.
Para laborar en Uber se necesita una licencia de conducir, entre otros documentos, así que esa población podría laborar a través de su plataforma en los estados donde no hay restricciones para personas no documentadas.
La compañía tiene una página llamada Inmigrantes en Uber, donde señala que brindan “apoyo, defensa y un lugar seguro para los empleados inmigrantes con necesidades y ansiedades asociadas con vivir y trabajar con una visa. Apoyar la inmersión de inmigrantes recientes”.
1 de cada 5 pesos vienen de la construcción
De los 19 países en los que WorldRemit tiene presencia en América Latina, México es al que más remesas transfieren. “Más de la mitad del dinero se utiliza para el sostenimiento diario de las personas, gastos del hogar, vivienda, alimentación, renta, pago de servicios y estudios. Las remesas son salvavidas, un medio de subsistencia para muchos hogares mexicanos”, apunta su director.
De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Actual, citados en un reporte de BBVA Research, “el 21% de la población migrante mexicana ocupada laboraba en el sector de la construcción”. Le siguen los servicios profesionales y administrativos, manufacturas y hostelería y esparcimiento, “cada uno de estos tres sectores con poco más de 12%”.
Por lo tanto, “es posible que 1 de cada 5 pesos de remesas que llegan a México provengan de mexicanos migrantes que laboran en el sector de la construcción”, indica el informe.
Además del crecimiento del envío de remesas a México, Colombia, El Salvador, Guatemala y República Dominica han aumentado entre 28 y 30% la cifra de dinero que reciben desde Estados Unidos, comenta Jorge Godínez.
La recuperación económica de Estados Unidos y su descenso en las tasas de desempleo “se reflejó directamente en Latinoamérica”, al menos en lo que al envío de dinero se refiere.
Sin embargo, “es preocupante que cada vez las remesas tienen una mayor participación en el PIB de los países. Pareciera que la economía no está creciendo al mismo ritmo del que crecieron las remesas”.
Hay casos extremos, dice, como el de Haití, donde éstas representan el 50% de su PIB. En México es el 5%, “es una diferencia abismal. Pero cuando se depende tanto de las remesas ya no se da el crecimiento económico porque sólo se están utilizando para subsistir”, advierte.
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