Crece la tensión entre España y Venezuela por reclamo de liberación de opositores

La Cancillería de Venezuela convocó al embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández y Torra, horas después de que Maduro anunciara el martes que preparaba un conjunto de "respuestas integrales" para "dar la batalla a Madrid", en reacción a una resolución del Parlamento español que pidió la "liberación inmediata" de Leopoldo López y el ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma, entre otros.

"¿Hasta cuándo vamos a aguantar el abuso, el desprecio, el racismo? Rajoy es un racista. Está detrás de todas las maniobras contra Venezuela", disparó Maduro en su programa de radio y televisión, adelantando que tomará medidas de carácter político, económico, social, diplomático, popular y mediático contra España. "Que las Cortes vayan a opinar de su madre, pero que no opinen de Venezuela", señaló.

La canciller Delcy Rodríguez afirmó ayer que el gobierno hará una "exhaustiva" revisión de las relaciones con España, país al que le pidió que respete la soberanía de Venezuela.

El ministerio de Exteriores de España respondió citando al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, para transmitirle su "malestar y rechazo" por "los insultos y amenazas" de Maduro, que consideró "intolerables".

El malestar comenzó en octubre, cuando Rajoy recibió en Madrid a Lilian Tintori, esposa de López, en prisión desde hace más de un año acusado de instigar las protestas de 2014 en Venezuela, lo que Maduro calificó entonces como una acto de injerencia en los asuntos del país y "de apoyo a los grupos de ultraderecha que ejercen violencia".

En marzo, Rajoy se reunió con Mitzy Capriles, esposa de Ledezma, que junto a Tintori realiza una campaña internacional pidiendo la liberación de los opositores. Al mandatario venezolano le molestó además la decisión del ex presidente Felipe González de presentarse como defensor de López y Ledesma.