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El resultado de los países del bloque se verá afectado por la desaceleración de la economía, pero solo chile presentará una contracción
Las proyecciones de crecimiento económico para este año en los miembros de la Alianza del Pacífico revelaron cifras mixtas, luego del ajuste que hicieron los principales organismos internacionales, tras los resultados del PIB de los países para el primer trimestre 2023.
Para el análisis se tuvieron en cuenta las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que coinciden en que todos, pese a Chile, crecerán.
México y Perú son las economías de las proyecciones más altas. Al primero, dicen los analistas, le favoreció el resultado por encima de lo previsto durante el primer trimestre del año que, incluso, logró superar las expectativas que tenían más de 11 analistas de Reuters.
El crecimiento reportado fue de 3,7%, en comparación con el año anterior. Lo impulsó la demanda en servicios e industria, lo que dejó un abrebocas de lo que esperan los organismos será una tendencia en lo que resta de 2023. Por ahora, las estimaciones van de 1,5% a 2,6%, siendo la Cepal el de menor estimación (1,5%) y la Ocde la más positiva con 2,6% estimados.
Perú, aunque está en esta posición, tuvo un comportamiento contrario con una contracción durante los primeros meses del año. El resultado le costó que, por ejemplo, Moody’s, que le apuntaba a un crecimiento de 2,3% al cierre de año, lo haya reformulado a solo 1%. El Banco Mundial, la Cepal y el FMI, sin embargo, se mantienen sobre 2%.
“Se anticipaba que vendría un enfriamiento de la economía y una contracción del PIB por las políticas monetarias contractivas de los bancos centrales para frenar la inflación y del retiro de los estímulos fiscales que los países otorgaron durante la pandemia”, dice Carlos Casas, decano de Economía de la Universidad del Pacífico en Perú.
Según analistas locales, la cifra fue causada, principalmente, por la baja demanda interna y la caída en las exportaciones por los efectos del fenómeno de La Niña y las protestas sociales con los cambios de gobierno.
El tercero en la lista es Colombia que, pese a no presentar contracciones este año, sí está por debajo de sus pares de la región. La proyección más positiva la hace el Banco Mundial que le augura un crecimiento de 1,7%; le sigue la Ocde, con 1,5%; la Cepal, con 1,2% y el Fondo Monetario Internacional es el de menor expectativa con 1%.
“Se anticipaba que vendría un enfriamiento de la economía producto de las políticas monetarias contractivas de los bancos centrales para frenar la inflación”.
“En un entorno complejo para la región, Colombia no encuentra una fórmula para crecer más. Sigue siendo un crecimiento impulsado por las materias primas”.
Rafael Piñeros Ayala, profesor de la Universidad Externado de Colombia dice que el crecimiento proyectado para el país es mediocre este año, panorama que no se favorece con la agenda de reformas del Gobierno.
“Hay países de la región que lo harán mejor, con lo cual, las reformas gubernamentales hasta el momento no tienen la posibilidad de atraer al sector privado, no estimulan grandes inversiones y tampoco logran impulsar nuevas formas de inserción económica. En un entorno complejo para la región, Colombia no encuentra fórmulas para crecer más, sigue siendo un crecimiento impulsado por el comportamiento de materias primas, exportaciones de crudo y derivados”, añadió Piñeros.
Durante el primer trimestre del año, el PIB colombiano creció 3%, impulsado por las actividades financieras y de seguros, que representaron un punto porcentual, así como las actividades artísticas y de entretenimiento con 0,7 puntos porcentuales.
Finalmente, aparece Chile, que es la única economía que se contraerá en el bloque. El del panorama más negativo es el FMI que espera una contracción de 1%. Pese a que la cifra es la más baja de las proyecciones, esta mejoró respecto al -1,5% que esperaba a inicio de año. Este comportamiento, sin embargo, se revertiría en 2024, con un crecimiento previsto de 1,9%.
Según reportó Diario Financiero en el mercado chileno se ha ido consolidando una perspectiva de que los peores momentos en materia económica se verificaron entre finales del año pasado e inicios del actual, con lo que en su conjunto Chile esquivaría la recesión en el año calendario 2023.
Las otras estimaciones que tiene el país para el cierre de año son de -0,4% por parte del Banco Mundial; de -0,3% por parte de la Cepal y la más positiva: -0,1% de la Ocde.
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