LABORAL

Conozca cuántas horas se trabaja en la región a propósito de que Venezuela redujo jornada

sábado, 29 de marzo de 2025

Jornadas laborales en América Latina.

Foto: Gráfico LR

Panamá, Argentina y Uruguay son los países que menos trabajan en promedio, con 36,2, 37 y 37,3 horas labores a la semana. Colombia está entre los que más trabajan

Nicolás Maduro ordenó hace dos días que en Venezuela se reducirá la jornada laboral de 40 a 13,5 horas semanales. La razón del mandatario fue hacer frente a los apagones masivos que enfrenta el país por la sequía en los embalses hídricos. La medida es temporal y solo aplica para los trabajadores del sector público.

A propósito del anuncio de Maduro, se revisó cuáles son los países que trabajan menos horas a la semana y los que tienen el mayor número de horas laborables por ley. Panamá, Argentina y Uruguay, según cifras de Statista, son las tres naciones en donde los trabajadores desempeñan sus funciones en menos horas: 36, 37, y 37,3, respectivamente.

LOS CONTRASTES

  • Alejandro Espitia Docente de la Universidad Javeriana

    “Bajar la jornada laboral de un país implica que los empresarios tienen que pagar más horas extras, tendrían que asumir sobrecargos por los trabajadores que se pasen el número de horas”.

  • Camilo Cuervo Socio de Holland & Knight

    “La productividad asociada a la reducción de horas es subjetiva. Los sectores productivos no se pueden medir igual; Colombia trabaja más horas, pero no por ello es eficiente”.

En el listado siguen Bolivia, Ecuador y Venezuela, países con un indicador semanal de 38, 38,4 y 38,7 horas. Al observar la otra cara del ranking, Guatemala, Colombia y México son las economías regionales en donde sus trabajadores emplean más horas al desempeño de sus labores; hay un promedio de 45,3, 44,2 y 43,7 horas, respectivamente. Sin embargo, justamente Panamá, Argentina y Uruguay tienen las horas semanales por ley más altas para el desempeño de funciones. Las tres economías tienen un límite para los trabajadores de 48 horas a la semana. Bolivia, Costa Rica, Perú, Paraguay, México y Nicaragua también cumplen con 48 horas.

Para el caso de Colombia, el país tiene en la actualidad 46 horas laborales, pero se debe tener en cuenta que la Ley 2101 de 2021 está reduciendo cada año en dos horas la jornada. El 15 de julio de 2023, la jornada se redujo a 47; en la misma fecha del año pasado pasó a 46; y se espera que el 15 de julio de 2025 baje aún más a 44. El último cambio se dará en 2026, cuando la jornada quede en 42

Camilo Cuervo, socio de Holland & Knight, aseguró que Colombia será uno de los países de América Latina con la jornada más baja. El país será solo superado por Ecuador y Venezuela, que tienen por ley máximo 40 horas de trabajo. Chile también aprobó una ley para reducir en esa cantidad sus horas, pero aún está en transición.

“Chile y Ecuador son los que están ligeramente por debajo de nosotros, pero vamos a tener una de las jornadas más bajas de América Latina, en un país que tiene 18 festivos y adicionalmente las tarifas de recargo más altas de toda la región”, dijo el experto. Sobre la reducción de las horas en algunos países y cómo afectaría la productividad, Cuervo dijo que es un tema relativo, pues no todos los sectores de la economía se mueven por una misma forma de medición productiva.

“Colombia es un país que, según los estudios, trabaja mucho en términos de tiempo, pero no necesariamente es eficiente en la producción. Nos encanta madrugar y trabajar hasta tarde, pero cuando se revisa no somos una economía tan productiva”, aseguró. Statista afirma, con base en cifras del portal Bumeran, que los expertos en recursos humanos en países de Latinoamérica aseguran que es viable reducir las horas de trabajo. En Perú, 73% de los encuestados aseguraron que se puede reducir sin bajar los salarios. En Chile, 67% de los especialistas suscribieron la opinión sobre rebajar las horas.

En la región, la cantidad de tiempo trabajado puede variar hasta ocho horas si se tiene en cuenta las cifras de Panamá y Colombia, pero el estudio aclara que las estimaciones pueden incluir la fuerza de trabajo de las personas informales: “el promedio general se ve disminuido”. Alejando Espitia, docente de Macroeconomía de la Universidad Javeriana, aseguró que la reducción de la jornada solo aplica para las personas que están trabajando bajo los estándares de la ley; es decir, por fuera quedan los independientes que no aportan a los sistemas de pensión y salud.

Las personas informales tienen acuerdos de voluntad entre las partes implicadas, pero no están sujetos a un contrato, sino que, según el experto, es un pacto verbal para desempeñar una función. Por lo general, la población informal no tiene derecho a pagos extras. “¿Para quién sí tienen efecto? Para las personas que están contratadas legalmente, pero no solo para los trabajadores, sino para las empresas. Sin embargo, si se reduce la jornada a las personas contratadas formalmente hay un incremento de los costos para las compañías”, dijo.

Entre las consecuencias de la reducción de las horas está que los empresarios tendrían que pagar más sobrecargos por excederse con el número de horas. Las compañías tendrían más barreras para contratar personal bajo una figura formal y se debe evaluar la regulación.