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La universidad más cara dentro de la lista tiene un precio total para el próximo curso 2024-2025 de US$91.312, y la que le sigue está en US$90.975
Estudiar en una de las universidad más prestigiosas de EE.UU. solo está al alcance de unos pocos. Para asistir a una de las conocidas como las Ivy Leage, las ocho instituciones privadas de mayor excelencia y elitismo, prepare, al menos, US$80.000.
La 'liga de la hiedra', llamada así por la vieja costumbre de sembrar este tipo de planta en los campus, se acuñó en 1954 durante una conferencia de la Asociación Nacional de Atletismo Colegial para hacer referencia a los centros asociados con la élite social.
Las seleccionadas fueron, por orden alfabético, la Universidad de Brown, Universidad de Columbia (Nueva York), Universidad de Cornell (Nueva York), Colegio de Dartmouth (New Hampshire), Universidad de Harvard (Boston), Universidad de Princeton (New Jersey), Universidad de Pensilvania y Universidad de Yale (Connecticut).
Todas ellas fueron fundadas en la época colonial antes de la Revolución estadounidense (1763-1783), excepto Cornell, que abrió sus puertas en el siglo XIX. Desde entonces, no solo han mantenido sus estrictos requisitos de acceso y su reputación, sino que se han convertido en algunas de las instituciones educativas más prestigiosas del mundo. También en las más caras.
Los estudiantes de centros privados en EE.UU. pagan una media de US$42.162, por cada año de carrera, y de US$23.630 si se trata de universidades públicas. El precio que hay que abonar por estudiar una carrera en EE.UU. ha aumentado 124,2% en los últimos 20 años, según el último informe de Educación Data Initative.
Las prestigiosas Ivy Leage están muy por encima de esas cifras. La más económica es la Universidad de Pensilvania, con un costo de US$66.104 por cada uno de los cuatro años que duran las licenciaturas. Mientras que la más cara es el Colegio Dartmounth con un total anual para el próximo curso 2024-2025 de US$91.312, según figura en sus respectivas páginas webs.
Estos números incluyen la matrícula, el alojamiento en las residencias del campus, el servicio de comedor, el acceso a las instalaciones deportivas y el material de estudios. Entre medias de los extremos se sitúan, en segundo lugar de asequibilidad, Princeton con un precio de US$79.090, seguida de Harvard con US$79.450 por curso, Cornell con US$88.150 y Brown con US$88.756.
Las más costosas, detrás de la líder, son Columbia con un monto de US$89.587 y Yale con una suma total de US$90.975, según informan en sus respectivas webs. Ninguna de las opciones universitarias en EE.UU. sale barata comparada con los entre 5.500 euros y 18.000 euros que cuestan los centros privados de estudios superiores en España.
Esta es la razón por la que cerca 24 millones de estadounidenses arrastran deudas por los préstamos estudiantiles. En su conjunto, los préstamos todavía sin pagar ascienden a un total de US$1.740 millones, según el último recuento trimestral de la Reserva Federal del pasado mes de enero.
Las ocho universidades del exclusivo club ofrecen toda clase de asistencia financiera para los estudiantes que no pueden pagarse la matrícula. Todas ellas prometen cubrir los gastos de los alumnos que puedan demostrar que necesitan ayuda para pagar la universidad. Pero ninguna de ellas otorgan becas basadas en el mérito, el talento o las capacidades deportivas.
No es ningún secreto que estas instituciones de élite son altamente competitivas. Sus tasas actuales de aceptación oscilan entre 3,3% y 7,3%. Siendo la Universidad de Cornell la más generosa y Harvard la más complicada. Esta última suele recibir cerca de 57.000 peticiones de ingreso para casi 2.000 plazas, según las cifras de diciembre de la consultora Quad Education Group.
"Solicitar siempre vale la pena. Es fácil desanimarse ante las bajas tasas de aceptación, pero si se tiene una buena trayectoria ¿por qué no se puede ser uno de los elegidos?", Rohan Jotwani, ex miembro del Comité de Admisiones de la Universidad de Columbia.
Dicho esto, las aplicaciones de los estudiantes extranjeros son casi iguales a las que se piden a los alumnos estadounidenses. El rendimiento académico excepcional es siempre el requisito principal que hay que aportar se venga de donde se venga.
Los estudiantes internacionales tienen que pasar el SAT o el ACT, los exámenes estandarizados para entrar en las universidades de EE.UU. con puntuaciones que rozan la perfección.
El primero valora sus conocimientos de inglés, matemáticas, lectura y ciencias con un rango de uno a 36 puntos de máximo, mientras que el segundo evalúa el inglés, las matemáticas y la lectura hasta desde 400 hasta un tope de 1.600 puntos. Algunas piden pruebas adicionales de nivel de inglés como el Toefl o el Ielts.
Los futuros alumnos tendrán a continuación que demostrar su curiosidad intelectual con proyectos, de investigación, participación en clubes académicos o cursos adicionales fuera de la enseñanza reglamentaria. Así como cualquier otro talento como sobresalir en un deporte, en un instrumento musical, en alguna disciplina artista o en cualquier pasión personal del futuro alumno.
Las universidades exigen exhibir estas capacidades a través de ensayos personales, cartas de recomendación o publicaciones. A los alumnos internacionales se les valora además la perspectiva global, sus conocimientos culturales, la diversidad y el aporte a la comunidad intelectual del campus.
Para tener más posibilidades de ser aceptado, un factor importante es presentar la candidatura dentro de los procesos de solicitudes anticipadas, cuyas fechas límite suelen ser a principios de noviembre del último año que el estudiante pasa en la escuela secundaria. Las decisiones de admisión suelen tomarse a mediados de diciembre y comprometen al estudiante a asistir al primer curso el año siguiente.
Por ejemplo, la Universidad de Harvard ya ha admitido por este método temprano a 692 alumnos para el curso que se graduarán en 2028, de los cuales, 17% son estudiantes internacionales, según The Harvard Gazette, el medio oficial del organismo.
El número de extranjeros en la Universidad de Yale durante actual curso lectivo es de 3.296, lo que supone 22,3% del total de alumnos. La mayoría proceden de China, Canadá, India, Reino Unido, Corea del Sur, Brasil y Alemania. Un porcentaje similar tiene la Universidad de Princeton. Mientras que la más cara de todas, el Colegio Dartmouth, cuenta con 15,6% del total de 6.292 estudiantes de este año.
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