De Meta a Morgan Stanley: crece el efecto contagio de los despidos en las redes sociales

No ha sido la primera que ha optado por recortar su fuerza laboral, y con toda seguridad no será la última que lo haga con la idea de poder afrontar la subida de la inflación en medio de una política monetaria más restrictiva y los crecientes temores de recesión que se ciernen sobre la economía.

De hecho, ya en el mes de octubre, los recortes de empleos en empresas estadounidenses se incrementaron un 13%, hasta las 33.843 personas, según la firma de colocación de ejecutivos Challenger, Gray & Christmas.

Y noviembre también comienza con las espadas en alto, especialmente en el sector tecnológico que ha pasado de ser uno de los grandes dominadores del mercado a ver cómo su negocio se desinfla y a la vez que merma su valor en Bolsa. Meta, por ejemplo, pierde cerca del 70% en Wall Street.

Twitter, Lyft y Stripe
Twitter anunció la semana pasada que prescindirá de aproximadamente la mitad de su plantilla compuesta por 7.500 empleados. Un recorte en términos porcentuales difícil de igualar, pero que se produce en un contexto en el que la red social ha pasado a ser propiedad del hombre más rico del mundo, Elon Musk, previo pago de 44.000 millones de dólares.

Unos días antes fue el turno de los despidos en el gigante del transporte compartido Lyft y en la empresa de servicios financieros Stripe. En el caso de Lyft los recortes afectaron a 683 empleados, el 13% de su plantilla, después de que a comienzos de año la compañía despidiera a 60 adicionales y congelara la contratación en septiembre. Stripe despedirá a 1.120 personas, el 14% de su fuerza laboral.

Sede de Intel en Santa Clara, California (EEUU). EFE
Intel, Microsoft y otras tecnológicas
Dos pesos pesados de la tecnología, Intel y Microsoft también están pasando por situaciones similares. El fabricante de chips anunció un recorte de costes de 3.000 millones de dólares en 2023 que afectará a su personal a partir del cuarto trimestre. No concretó cuánta gente se verá afectada, aunque en el mercado se habla de miles de despidos.

Microsoft prescindió en octubre de 1.000 trabajadores de varias divisiones, después de que tres meses antes acometiera otro recorte de plantilla del 1%, pero teniendo en cuenta que emplea a 180.000 personas, los recortes afectaron a cerca de 2.000 personas.

Además, la firma de almacenamiento de datos Seagate Technology anunció un plan de reestructuración laboral en todo el mundo para recortar un 8% de su fuerza laboral y que dejó a 3.000 empleados en la calle. Y en agosto Snap ya advirtió que despediría a unos 1.280 empleados, el 20% de sus trabajadores.

Oficinas de Morgan Stanley en Nueva York (EEUU). Foto: Efe
Citi, Barclays y Morgan Stanley
El sector financiero tampoco es inmune a la desaceleración económica. Citigroup, uno de los pesos pesados de Wall Street, también ha anunciado esta semana que eliminará "docenas de puestos" en su división de banca de inversión, mientras que el británico Barclays despedirá a 200 personas.

Pero también se espera que Morgan Stanley, que emplea a 81.000 personas, comience en las próximas semanas despidos a nivel mundial, debido a los resultados en su división de negocios.

Goldman Sachs, otro de los grandes bancos, llevó a cabo en septiembre una ronda de centenares de despidos también por culpa de las condiciones macroeconómicas. El banco habitualmente despide entre el 1% el 5% de sus trabajadores como parte de las revisiones anuales de desempeño. Y JP Morgan también prescindió de cerca de 1.000 trabajadores en junio.

El banco online Chime ha despedido al 12% de su fuerza laboral, unos 160 desempleados, con la idea de poder poder recapitalizarse.

Foto: Bloomberg News.
Johnson & Johnson, Warner Bros y Ford
Otros gigantes que se han sumado a la ola de despidos desde agosto son Ford, que anunció que rompería la relación con unos 3.000 empleados. En septiembre, Warner Bros Discovery, la fusión entre los dos gigantes de la producción, advirtió de la posibilidad de recortar "cientos" de empleos en su división de márketing que reducirían su plantilla entre un 5% y un 10%.

Y Johnson & Johnson aseguró que podría redimensionar su fuerza laboral en plena presión inflacionaria y con la fortaleza del dólar.