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El Departamento del Trabajo dio a conocer esta mañana que la tasa de desempleo del país cayó a 6,3% durante el primer mes del año
Aunque la masiva campaña de vacunación se ha convertido en quizás la mayor prioridad de Estados Unidos -y del mundo-, el mercado laboral sigue estando dentro de los temas claves para las autoridades y mercado. Pero, luego de conocer su primer informe de empleo desde que llegó a la Casa Blanca, Joe Biden puede tomarse un respiro.
El Departamento del Trabajo de la principal economía del mundo dio a conocer esta mañana que la tasa de desempleo del país cayó a 6,3% durante el primer mes del año, por debajo del 6,7% que se había reportado en los últimos meses y que el mercado proyectaba que se mantuviera para enero.
La creación de puestos de trabajo, en tanto, sí estuvo en línea con lo que habían anticipado economistas. Durante el primer mes de 2021 se sumaron 49.000 trabajadores a la fuerza laboral, solo mil menos de los 50.000 que contemplaban los expertos.
Si bien la cifra puede ser calificada como débil, marca un positivo comienzo de año para EEUU, que se había acostumbrado a reportar ganancias en el empleo cada mes, pero que en diciembre sorprendió cuando se perdieron 227.000 puestos de trabajo -revisados a la baja-, los primeros números rojos para el indicador desde mayo, cuando había comenzado la incipiente recuperación.
En el detalle, el último reporte mensual mostró que los servicios profesionales sumaron 97.000 trabajadores, mientras que el gobierno local contrató a 49.000 personas y el comercio mayorista incorporó a 14.000. Pero, por el contrario, el sector hotelero -fuertemente impactado por las restricciones impuestas por los contagios fuera de control- perdió otros 61.000 funcionarios.
En suma, pese a que se han recuperado más o menos la mitad de los empleos perdidos desde las históricas caídas de marzo y abril -cuando más de 20 millones de estadounidenses quedaron sin trabajo-, el mercado laboral estadounidense todavía sufre las consecuencias de la pandemia, que aún está lejos de ser controlada.
Los datos de enero llegan como un llamado a la acción para los legisladores, que en las últimas semanas han iniciado las conversaciones con la administración Biden para aprobar un nuevo paquete de estímulo. El gobierno y los demócratas aspiran que este ascienda a US$ 1,9 billones (millón de millones), pero se han encontrado con resistencia republicana, pues sus congresistas apelan a esperar y ver los impactos del plan de US$ 900 mil millones aprobado en diciembre.
Eso sí, el Senado sorprendió a primera hora de hoy viernes al aprobar un plan presupuestario que permitiría la aprobación del plan de Biden durante las próximas semanas, el cual ahora no necesitaría del respaldo de la oposición. Esto, luego de que la vicepresidenta Kamala Harris desempatara una votación a favor de la moción demócrata, lo que implica que ahora el proyecto será enviado a la Cámara Baja para su aprobación final.
Luego de un 2020 que cerró con una caída de 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB), el panorama para el año en curso -incluidos sus primeros meses- es incierto. Por ahora, el indicador GDPNow elaborado por la Reserva Federal de Australia proyecta una expansión de 6% para la actividad en el primer trimestre, mientras que el Fondo Monetario Internacional estima que durante todo el año el crecimiento será de 5,1%.
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