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Los inversionistas podrían verse obligados a liquidar algunas de sus posiciones para hacer frente al impuesto
Dinamarca no es un país con un mercado financiero especialmente relevante a nivel mundial.Sin embargo, sus últimos movimientos en materia fiscal se han convertido en una importante amenaza para las criptomonedas, con el bitcoin, la más grande y popular de todas ellas, en el foco.
El Consejo de Derecho Tributario danés ha elaborado un informe de más de 90 páginas con sugerencias sobre cómo debería articularse la fiscalidad en las criptomonedas y sus conclusiones han dejado helado al sector.
Entre ellas, se destaca la posibilidad de tomar las carteras de criptomonedas como si fueran un inventario, evaluando cada año toda la posición independientemente de si se han producido ventas y aplicando un impuesto superior a 40% al incremento patrimonial.
Bajo esta propuesta, que desde Dinamarca se señala que sería más simple, el país estaría dando el paso hacia la imposición sobre ganancias latentes o no realizadas. Se trataría de un golpe único en el mundo sobre la criptomoneda que, de ver la luz o extenderse a otros países, podría amenazar su actual valoración en el mercado.
Los inversionistas, bajo este sistema, podrían verse obligados a liquidar algunas de sus posiciones para hacer frente al impuesto si han generado importantes ganancias. El principal temor en estos casos es que, dada la volatilidad inherente a las criptomonedas, el momento de pagar el impuesto coincida con una caída en el precio que desmantele los planes de los inversionistas.
Desde Dinamarca, se especifica que este tratamiento igualaría al que recibe la Bolsa o los bonos, que ya están sujetos a una fiscalidad de inventario.
Esta modalidad impositiva también se aplicaría a las pérdidas latentes, por lo que los inversionistas podrían desgravarse las caídas en las divisas virtuales del pago de impuestos sobre las ganancias latentes o materializadas en otros activos financieros o inversiones.
La sugerencia del Consejo de Derecho Tributario entraría en vigor, como pronto, en 2026, pero debería ser aprobada antes por el Parlamento del país. Junto a esta propuesta fiscal, el documento recoge otros planteamientos más tradicionales de los que la propia institución danesa se reconoce que tienen ventajas y desventajas, pero no han generado tanta tensión entre los inversionistas.
El precio del bitcoin se mantiene estable prácticamente en la zona de US$67.000 y, por el momento,permanece más atento a la evolución de las informaciones sobre los tipos de interés globales y las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Los Gobiernos están progresivamente aceptando que el bitcoin y el resto de divisas virtuales forman parte del ecosistema financiero moderno y han trasladado su foco hacia el plano fiscal. Junto con la sugerencia danesa también se ha conocido la reciente propuesta de Italia de incrementar la tasa impositiva sobre las ganancias en criptomonedas desde 26% hasta 42% a partir del próximo año.
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