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Vestager propuso una posible división de la división de tecnología publicitaria de Google para abordar su dominio en digital
Una posible división del negocio de Google aún está bajo consideración, según Teresa Ribera, la nueva jefa de competencia de la Unión Europea, quien también se comprometió a construir puentes con el presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump.
Ribera, una socialista española que comenzó su mandato de cinco años esta semana, dijo en una entrevista con Bloomberg Television que las desinversiones, promocionadas por su predecesora Margrethe Vestager y el Departamento de Justicia de Estados Unidos para la unidad Alphabet, son una forma de evitar que las grandes empresas tecnológicas adquieran demasiado poder de mercado.
“Es algo que, por supuesto, está sobre la mesa, y tratamos de trabajar junto con otras autoridades de competencia relevantes en todo el mundo, incluidas las autoridades de competencia de Estados Unidos”, dijo.
“Es importante tener en cuenta esta posible división, la desinversión de algunos de estos negocios. Estaremos evaluando caso por caso”. Dijo que su objetivo sería aprovechar el “legado” de Vestager, quien fue una espina en el costado de Silicon Valley durante su mandato.
Vestager propuso una posible división de la división de tecnología publicitaria de Google para abordar su dominio en la publicidad digital, mientras que Estados Unidos ha instado a desinversiones más amplias, incluida la venta forzada del navegador Chrome de la compañía para abordar su supuesto dominio sobre la búsqueda en línea.
Ribera ocupa uno de los puestos más importantes en el segundo mandato de cinco años de la presidenta Ursula von der Leyen, y también es responsable de supervisar el histórico pacto verde de la UE en un momento en que la amenaza de la desindustrialización en el continente es cada vez mayor.
Uno de sus primeros desafíos será lidiar con Trump, que ha acusado repetidamente a Europa de tratar mal a Estados Unidos y ha amenazado con una guerra comercial; las grandes sanciones de la UE a las empresas tecnológicas estadounidenses pueden verse como otra provocación que merece una respuesta contundente.
"Intentaré" tener "una relación cooperativa y real" con la administración Trump, dijo, y destacó cómo el presidente electo ha seleccionado a Gail Slater, nacida en Irlanda y asesora de política económica del vicepresidente electo JD Vance, educada en Oxford, para dirigir la aplicación de las leyes antimonopolio en el Departamento de Justicia.
Otro desafío para Ribera es la amenaza económica que plantea China, mientras las naciones de la UE luchan por igualar la escala de subsidios y exenciones fiscales para los vehículos eléctricos y otras tecnologías verdes.
Ella dijo que su objetivo es hacer pleno uso del recién acuñado Reglamento de Subsidios Extranjeros de la UE, que tiene como objetivo controlar las distorsiones de la competencia en el propio mercado del bloque causadas por empresas extranjeras respaldadas por generosas dádivas estatales.
“Esta es otra innovación muy importante que viene de la época de Vestager”, dijo. “Creo que tenemos que profundizar en esta regulación. Cómo podemos entender mejor lo que puede significar y en qué medida socava esta igualdad de condiciones y cómo podemos introducir soluciones para evitar que esto suceda”.
Un informe del ex primer ministro italiano Mario Draghi ofrece a Ribera una hoja de ruta para que surjan campeones europeos en las industrias tecnológica, verde, de defensa y de telecomunicaciones, mientras Europa exige el fin de una era de bloqueo a la creación de empresas capaces de competir en el escenario mundial sólo porque podrían amenazar los mercados locales de la UE.
Sin embargo, sigue sin saberse cuánto de eso podrá llevar a cabo, especialmente en medio de la incertidumbre política en toda la UE, sobre todo en sus dos mayores economías. El derrocamiento del gobierno de Francia después de que los legisladores respaldaran una moción de censura se produce apenas unas semanas después del colapso de la coalición de Alemania.
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