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Con un margen de diez puntos sobre lasso y 38% de la votación, analistas consideran al correista Andrés Arauz serpa el presidente
Empezó a correr el calendario electoral de América Latina y el primer país en ser llamado a las urnas será Ecuador, el próximo 7 de febrero. Sin embargo, allí el ambiente es de extrema indecisión y tensión, lo que podría abrir paso a la idea de una segunda vuelta electoral.
En medio de un devastado panorama social y económico que dejó a su paso la pandemia ocasionada por el covid-19, los ecuatorianos llegan a las votaciones con malestares generalizados, y una clara polarización, entre los partidarios del representante del Correísmo y los que defienden la facción más conservadora del país.
En Ecuador, hay 15 hombres y una mujer anotados en la carrera por ocupar la silla presidencial dentro del Palacio de Carondelet. Sin embargo, los perfiles que más se han acercado a la meta para ser el próximo presidente del país andino, son, por un lado, el del banquero y empresario Guillermo Lasso, de tinte conservador, líder del partido Movimiento Creo y uno de los hombres más adinerados del país, siendo accionista mayoritario del Banco de Guayaquil.
En la otra orilla, en la izquierda, se ubica Andrés Arauz, quien sería la cuota política del Correísmo y quien ya ha ocupado varias posiciones en el Gobierno, como el Ministerio de Conocimiento y Talento Humano. La terna electoral la cierra el líder indígena Yaku Pérez, quien es la cuota presidencial de la organización política Pachakutic y quien se ha caracterizado por liderar las manifestaciones en contra de los dos gobiernos anteriores.
Ahora bien, aunque el panorama pareciera claro y en cierta medida simple, las cosas parecen no equilibrarse y de ser así, los ecuatorianos tendrían que volver a las urnas en una segunda vuelta de votaciones, prevista para mayo.
De acuerdo con el informe presentado por la agencia encuestadora Atrevia, la multitud de sondeos que circulan no consiguen presentar un escenario definido ni a un claro ganador de las elecciones, por lo menos, en una primera vuelta.
“Lo que veremos en Ecuador es lo que tradicionalmente ha pasado. La pugna entre el conservadurismo y sus ideas privatizadoras y el fantasma del socialismo de Rafael Correa”.
“El escenario político de Ecuador es algo así como una novela. Estás elecciones han estado marcadas especialmente por la falta de participación ciudadana y por la desidia de los candidatos”
Los resultados de los sondeos de opinión se podrían catalogar en tres grupos: en primer lugar, los que indican que el candidato del correísmo, Andrés Arauz, estaría próximo a ganar en una sola vuelta, logrando una votación que se ubicaría entre 36% y 39% de sufragios válidos, con alrededor de diez puntos de ventaja sobre Guillermo Lasso.
Ahora bien, dentro de la contienda, también hay otros factores que analizar, como lo son los candidatos restantes, que aunque no registran altos números de intención de voto, sí representan, en conjunto, una gran fuerza popular en el país. Y por otro lado, los porcentajes estimados de votos en blanco y de votos anulados.
Bajo ese escenario, Yaku Pérez ocupa en la mayoría de las encuestas el tercer lugar con 16,2% en promedio.
El cuarto puesto varía entre Xavier Hervas, de la Izquierda Democrática, que tras el polémico debate estaría subiendo de posición, seguido por Lucio Gutiérrez , del partido político Sociedad Patriótica. Finalmente, Isidro Romero, de Avanza y Ximena Peña, de la formación política Alianza País.
El otro factor determinante de las elecciones será la indecisión del votante, que acumula un promedio de 14% y los votos blancos y nulos que estaría muy cerca de rebasar 17%.
De acuerdo con Jorge Varela, analista en materia de política electoral de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador, las elecciones ya están decantadas entre los candidatos Lasso y Arauz, y lo que la ciudadanía tendrá que definir es si desea continuar con la política socialista del siglo XXI impuesta por el expresidente Rafael Correa, quien es el principal padrino político del candidato Arauz, o si le da paso a una forma de gobierno más capitalista, enfocada al desarrollo de la propiedad privada y la apertura internacional, propuesta por el conservador Guillermo Lasso.
En ese sentido, el experto ve que en este momento las elecciones del país vecino están en una etapa fundamental, donde los candidatos ya no han venido trabajando en propuestas, sino más bien, en campañas de desprestigio en contra de sus oponentes.
Uno de los puntos más sensibles, y que ha generado controversia en Ecuador, es la decisión que deberá tomar el próximo gobernante sobre si se debe o no mantener la dolarización del país, que viene aplicándose desde la presidencia de Jamil Mahuad,en los años 2000.
Ahí los candidatos han tenido una fuerte disputa, pues es claro que “el panorama económico del país es deprimente y no podría sostener una moneda nacional”, afirmó Varela.
Finalmente, Diego Ordóñez, abogado y analista político de la Fundación Konrad Adenauer, prevé un alto abstencionismo en las urnas producto de la crisis que atraviesa el país por la pandemia.
Desde el punto de vista de Ordóñez, sí habrá una segunda vuelta, pues ninguno de los candidatos logrará la mayoría en la primera ronda de votaciones. Y como lo afirma el analista, no habrá espacio para que alguno de los otros candidatos a la presidencia dé una sorpresa en el corto tiempo que queda antes del próximo 7 de febrero.
La polémica detrás de la aparición de Rafael Correa en publicidad electoral
Rafael Correa fue protagonista de un spot publicitario durante el intermedio del debate organizado por el diario El Comercio. Su objetivo era incentivar el voto por Andrés Arauz. La Dirección Provincial Electoral de Pichincha, entidad que inicialmente autorizó la difusión del anuncio, dio marcha atrás y emitió un informe en el que suspende, además, cuatro autorizaciones de campaña. El documento cita el artículo 64 de la Constitución que recoge la suspensión de los derechos políticos de condenados.
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