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La medida permitiría a otros países replicar las vacunas existentes. Han aumentado las preocupaciones sobre el hecho de que EE.UU.
La Casa Blanca está sopesando la posibilidad de suspender las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas y tratamientos contra el covid-19, en respuesta a la presión de las naciones en desarrollo y el posterior apoyo de los legisladores progresistas, según tres fuentes familiarizadas con el asunto.
Según un artículo de la cadena CNBC, se aplicaría una suspensión temporal de las protecciones de propiedad intelectual a todas las tecnologías médicas para tratar o prevenir el covid-19. Sudáfrica e India hicieron una solicitud formal a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para no aplicar las protecciones hasta que termine la pandemia, pero el tema se presentó sin una resolución.
La Casa Blanca convocó una reunión de legisladores a nivel adjunto el 22 de marzo, dijo un alto funcionario de la administración, pero no alcanzaron una decisión final.
La revisión de la Casa Blanca se produce en respuesta a una carta enviada a fines de marzo por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, instando a la administración a estudiar el tema después de que varios colegas demócratas, incluidos los representantes Earl Blumenauer de Oregon, Rosa DeLauro de Connecticut y Jan Schakowsky de Illinois, le presentaron el asunto. La carta no se ha hecho pública. Pero un asistente de alto nivel dijo que Pelosi apoya la posición de sus miembros, que están a favor de emitir dicha exención, incluso de forma temporal.
“La opinión es ‘No estaremos seguros hasta que el mundo esté seguro’”, dijo una de las fuentes sobre el apoyo de los progresistas en Capitol Hill.
La medida permitiría a otros países replicar las vacunas existentes. Estados Unidos ha aprobado hasta ahora tres inyecciones de vacunas: una desarrollada por la compañía estadounidense Pfizer y BioNTech con sede en Alemania, otra producida por la firma estadounidense Moderna y la tercera por la compañía estadounidense Johnson & Johnson.
Han crecido las preocupaciones sobre Estados Unidos y un puñado de otros países ricos que poseen los derechos sobre una cantidad desproporcionada del suministro mundial de vacunas, mientras que otras naciones luchan por vacunar a su gente.
The Hill informó por primera vez sobre el apoyo a la medida de los legisladores progresistas.
La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, que se espera que emita un veredicto final a la OMC, dijo que salvar vidas y poner fin a la pandemia sigue siendo la “máxima prioridad de Estados Unidos”.
“Como parte de la reconstrucción de nuestras alianzas, estamos explorando todas las vías para coordinarnos con nuestros socios globales y estamos evaluando la eficacia de esta propuesta específica por su verdadero potencial para salvar vidas”, dijo a Cnbc el portavoz del Ustr Adam Hodge.
La industria farmacéutica se ha opuesto ferozmente a renunciar a las protecciones de las patentes. Le preocupa que hacerlo socave la innovación para luchar contra futuras enfermedades.
CNBC se puso en contacto con Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson para solicitar comentarios.
Clete Willems, ex subdirector del Consejo Económico Nacional, dijo que levantar las protecciones sentaría un precedente peligroso para compartir tecnología.
“La administración debe mantenerse alejada de esta trampa, que socavaría décadas de política estadounidense contra la transferencia forzada de tecnología a países como China y no aumentará directamente la distribución de vacunas”, dijo Willems, ahora socio de Akin Gump, a CNBC. “El modelo que están siguiendo con sus socios Quad es mucho más prometedor”.
Antes de una reunión el 12 de marzo, el Quad, un grupo formado por EE.UU., India, Japón y Australia que busca contrarrestar la influencia de China, anunció un complejo acuerdo de financiamiento que mejoraría la fabricación de vacunas en el Indo-Pacífico, donde ha habido escasez. El grupo estableció el objetivo de entregar hasta mil millones de vacunas para el 2022.
Casi el 19% de los adultos estadounidenses y aproximadamente el 15% de la población total de EE.UU. están completamente vacunados, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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