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Los líderes estadounidenses y europeos se están preparando para un posible conflicto que puede extenderse en el futuro
La administración del presidente Joe Biden planea imponer nuevos controles de exportación y una nueva ronda de sanciones a Rusia, apuntando a industrias clave un año después de que Vladimir Putin comenzara su invasión de Ucrania.
Las medidas apuntarán a los sectores de defensa y energía de Rusia, instituciones financieras y varias personas, según personas familiarizadas con el asunto que hablaron bajo condición de anonimato. También se espera que EE. UU. y sus aliados se centren en prevenir la evasión y elusión de las sanciones, e interrumpir el apoyo que Rusia recibe de terceros países.
Los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no hicieron comentarios de inmediato.
Los líderes estadounidenses y europeos se están preparando para un conflicto que puede extenderse en el futuro , ya que los aliados de Ucrania se apresuran a entregar armamento que revertiría los ataques rusos intensificados en los frentes este y sur, y permitiría una contraofensiva ucraniana en la primavera.
Como parte de los mayores esfuerzos, la Unión Europea puede obligar a los bancos y otras instituciones a informar sobre los activos rusos sancionados que poseen como parte de un nuevo paquete de medidas que el bloque pretende aprobar también la próxima semana. Las sanciones de la UE requieren el respaldo de todos los estados miembros.
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