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La inflación, la inseguridad y la corrupción son los problemas que enfrenta la población argentina y que seguirán siendo el principal foco de atención de votantes
Argentina celebró ayer su primera partida presidencial, que terminó dejando como resultado el llamado a una segunda vuelta. Sorpresivamente, el ministro de Hacienda Sergio Massa se impuso sobre el libertario Javier Milei, pero ambos pasaron al balotaje, por lo que el “efecto Milei” se medirá en un nueva contienda el 19 de noviembre.
Los retos para liderar Argentina seguirán siendo los mismos, enfrentar un panorama desalentador que se compone de una inflación de 138,3%, que, además, subió 13,9 puntos desde agosto.
En los últimos años, el principal problema que ha recibido la atención tanto de los políticos como de los inversionistas y ciudadanos argentinos es la inflación. Según una encuesta realizada por la Universidad San Andrés, 55% de los encuestados respondieron que era el problema que mayor urgencia tenía.
En segundo lugar, la delincuencia. La mayoría de los ciudadanos de Argentina han mostrado su preocupación por la inseguridad presente en el país.
La corrupción ocupa el tercer puesto con 36% de la población. Una de las grandes problemáticas que se presentan en Argentina: la creciente desafección política en la que muchos ciudadanos ven a sus gobernantes o a los que aspiran a serlo, más preocupados por ganar y ocupar puestos que no por gobernar solucionando los grandes problemas que está enfrentando el país.
“Debido a la decepción, la frustración y la rabia que siente el pueblo argentino frente a todos los escándalos, malos gobiernos, la corrupción y todos los fracasos de los gobiernos anteriores, hay un nivel de hostilidad y de decepción casi total de la política”, comenta el politólogo, Gabriel Clavijo.
“Esto favorece las candidaturas de personajes como Javier Milei, que tiene un discurso disruptivo, y completamente destructivo frente a la institucionalidad que ha venido estando en Argentina”, continúa explicando el analista. Estos tres puntos dejan en cuarto lugar a la pobreza presente en el país con 26% de los encuestados.
Aparte de este top cuatro del ranking, hay otras preocupaciones que están presentes en Argentina. Puntos que los políticos han intentado solucionar con diversas propuestas, algunas de las cuales consiguieron sus metas.
Tal es el caso de Sergio Massa, ministro de Economía, que puso en marcha “un programa de estabilización argentina” con el que se consiguió la meta fiscal de acumulación de reservas, en un contexto en el cual se ordenó “lo que parecía un barco a la deriva”. “Massa se enfoca en una concertación nacional, de unidad nacional, en la medida en que busca el consenso con todos los partidos tradicionales para mantenerse en el poder y continuar con la senda peronista que ha llevado tantísimos años en Argentina”, asegura Clavijo.
Su objetivo es definir las obras más importantes en proyectos urgentes vinculados con energía, gasoductos, obras sanitarias de AySA, dragado de la Hidrovía y en trenes de carga.
Clavijo explica que, a pesar de la propuesta de Bullrich con la prohibición de cepos, la bimonetariedad y la obra pública, “las candidaturas de Massa y Milei tenían más posibilidades”.
Esto contradecía las palabras de Javier Milei, quien planeaba eliminar totalmente la obra pública estatal “reemplazándola por un esquema de iniciativa privada”.
Human Rights Watch, por su parte, también ha realizado un informe este año de las situaciones que se dan en Argentina que violan los derechos humanos, y que tendrá que afrontar el nuevo presidente. A destacar los derechos de las mujeres y niñas, las condiciones en centros de detención y abusos por miembros de las fuerzas de seguridad, y el papel que ha desempeñado Argentina como actor internacional y la política exterior.
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